Ella como una felina necesita que te acerques, despacio, demente, tranquilo, con tu mirada dominante. Esa felina saca las garras y quiere atacar. Le da un miedo enorme tenerte entre su entrepierna; porque te siente, porque la rajas, por eso ataca, te ataca, te ruge, aunque tu aroma obsesiona a esa felina demente que se arrastra por el salón de tu casa, se queda bajita.
Maga
17 te tengo, te halle en ese lado de la cama, 12 te tuve, te siento del otro lado de la cama. 18 te busco; debatiéndome entre el par y el impar. ¿17 serás tú?, creo que no quiero avanzar a un 18, he dejado el 12 atrás, con 5 números más. ¿Me quedo con el 17, vuelvo al 12, o sigo buscando el 18?.
Maga
Chiquitín de capa de plata,
hace un año llegabas a este mundo.
Chiquitín dormías tranquilo,
en ese cálido sitio.
Chiquitín tus llantos nos hacían saber,
que estabas vivo.
Chiquitín de piel suave,
de corazón ligero, nos haces feliz.
Te quiero mi niño, mi príncipe, mi chiquitín,
que ya hoy haces un año de vida.
Te quiero Luis Matías.
Maga
Mas grave suena la melodía, cuando tus dedos tocan las cuerdas afinadas.
Tu sonido se adapta a todos los ritmos, suaves y rápidos, sin frenarse por nada.
En una esquina necesitas del aparato que te da vida, emitiendo sonidos.
Fusionas las sinfonías, hipnotizando lo que se posa frente a ti, con una octava más grave.
Maga
Rareza una vaca que habla,
un músico que calla.
Rareza un solitario tan bueno,
con un gato tan bello.
Rareza una gitana que anda,
atada al pasado.
Rareza dos culturas distintas,
que se vuelven una.
Rareza lo surreal de la noche,
que aunque es boreal, se vuelve tangible.
Rareza dos hombres,
en un mismo cuerpo.
Rareza pasar de lo mágico,
a lo terrenal.
Rareza poder volver ha volar,
con un desconocido fugaz.
Maga
Un sentido aparente, que remonta tu mente, sin avisar se viene de frente para desafiar al enemigo común, que duerme en tu cama. Te seduce con un sentido aparente; pero al voltear, te detiene, te coloca contra la pared de espalda y con sus manos agrietadas te clava la daga de la traición jamás pensada.
Maga
Desmenuzando cada ápice de tu cuerpo sin rostro.
Desmenuzando la mirada de los ojos de asesino que se posan en mis senos.
Desmenuzando los acordes de tu voz, que me susurra frente al sol.
Desmenuzando tus manos frías que moldea mi vientre.
Desmesurando sin razón, las ideas perennes de motivos.
Desmenuzando en silencio, el respirar profundo de tu estancia fugaz.
Maga
Poco conocido, que sufres de intolerancia a la dependencia.
Poco conocido, que tu mirada se pierde en la vista de mi terraza.
Poco conocido, que llevas a dentro un par de lamentos.
Poco conocido, que lloras de alegría y no de dolor.
Poco conocido, que me llevas como una montaña rusa.
Poco conocido, a ti que te seduce lo profundo.
Poco conocido, que te dejas llevar por mis palabras.
Poco conocido, que el ronroneo de Luna te gusta.
Poco conocido, te voy conociendo y prefiero alejarme de ti.
Maga
Escapista que huye de lo que le persigue; pero sigue lo que huye de ella. Escapista neurótica, paranoica excéntrica, se asfixia sin conocer el motivo de ello. Sin más, sale corriendo como una gacela que huye del cazador incansable y gigante. Escapista divina de agotadora locura, escapista sin causas, sin límites, impulsiva, desecha. Escapista de huellas imborrables de su cuerpo de hierro, necesita salir corriendo por la puerta de emergencia más cercana donde pilla la huida perfecta.
Maga
Filomusico me tope contigo en aquel lugar oscuro, de rostros distintos y desconocidos, de gente que bailaba sin parar, de sonrisas que se oían como coros de la música que no escuchábamos porque no parábamos de hablar. Filomusico, mientras la horas avanzabas te acercabas a mi, y yo sin frenarte me iba dejando seducir por tus palabras, que no eran bonitas; pero iban cargadas de una gran poética de vida. Filomusico llegue a tocar tu instrumento; sin darme cuenta, mi falta de memoria no sabe porque lo hizo, haciéndote tocar las estrellas, lo afinabas para mi, y con tu canto de loco desenfrenado me ibas envolviendo esa noche rara en donde te conocí. Quizás fue un sueño, un gran invento, un episodio irreal, un momento anormal; sin saberlo me deje llevar por el tocar de tus cuerdas de azar.
Maga
Extrayendo el tejido riguroso de tu piel, me di cuenta que la conexión de ambos era sublime; pero no real. Que vibrábamos como dos motores encendidos a mil; con ideas casi exactas y perfectas, creando mundos en imágenes que podíamos llegar a materializar, con palabras, gestos, miradas, compuestas por vivencias, fusionadas por mundos opuestos e iguales que se trasmutan en la esencia, que nos hace pensar en que entre los dos lo que hay es una amistad que transciende en el tiempo, en el aire, con el viento que lo mezcla y hace que dance entre las nubes.
Maga
Quitarme los ojos de tu sonrisa.
Quitarme los ojos de tu figura borrosa.
Quitarme lo ojos de tu mirada fija silente.
Quitarme lo ojos para dártelos y que puedas ver este lado del mundo.
Quitarme los ojos y ponerme los tuyos.
Quitarme los ojos de tu esencia perpetua.
Quitarme los ojos de tu sombra insolente.
Quitarme los ojos bajos las sábanas, para no verte en mis sueños.
Quitarme los ojos de tus suaves labios.
Quitarme los ojos para no ver más el horizonte del mar, y así poder entender la distancia constante.
Maga
Amor a contracorriente, que juega con mis sentidos.
Amor de inequívocos, del tiempo imperfecto.
Amor que desnuda mi piel de niña.
Amor que va y viene, se balancea de un lado a otro.
Amor de fronteras lejanas, que sigue arrastrándome a la corriente que va en contra del tiempo.
Amor que nada sin parar entre ese océano bravo, intranquilo, de nacimiento perfecto.
Amor confundido del sol y la luna.
Amor tuyo y mio, perpetuo y vivo.
Maga
Un lugar monacal, que nace entre los robles de la primavera. Se va tiñendo de verde, un verde puro, un verde blando, un verde débil, por el dolor del retiro determinante del ser que huye de sus propios sonidos, que quiere una vida monacal. Un lugar monacal para hacer un stop, para mirar atrás y darse cuenta que debe seguir hacia adelante. Un lugar monacal que se consigue bajo el gran firmamento, que va en ese camino de estrellas fugaces que se lo lleva todo para vivir y ser feliz en ese lugar monacal.
Maga
Es que hay mujeres, que no pueden estar solas, necesitan de un hombre que las cuide y las mime como princesas. Es que hay mujeres que no se cansan, de que les invadan su espacio, su espacio femenino, que se apoderen de sus ovarios, que les quiten la energía de poder hacer cosas, cosas útiles por ellas, de seguir un camino solas pero a la vez acompañadas; a su manera. Es que hay mujeres que definitivamente van por el tiempo entregándose a ellos, dejando a un lado su individualidad y espacio, espacio de soledad, que si es verdad que no es del todo bien; pero te hace progresar. Es que hay mujeres débiles, que definitivamente no pueden estar solas.
Maga
Marzo mes de primavera, de sonrisas, de flores nacientes aunque algunas estén muertas, marzo de gata en celo, marzo días de extrañezas, marzo de recuerdos engañosos, marzo de decisiones, de rupturas, marzo de luz soleado, de brisa tímida de noche, marzo de sonidos sinfónicos bajo las sábanas, marzo de revuelta, de agite, de angustias, marzo de gritos, de ir y venir, marzo de cinco letras.
Maga
Geranio te quemas por dentro,
ya nadie te toca.
Geranio de niña eras deseado,
ahora nadie te mira.
Geranio te acosan las babosas,
antes te invitaban los arboles a bailar.
Geranio que vieja estás,
tu rostro se llena de arrugas.
Geranio que pena,
te has muerto por dentro.
Maga
Prácticos si ellos son así, son tan prácticos, que no se complican en saber si va bien o va mal. Si aparecen dos o hasta tres, teniendo una ya en la mente, tienen la facilidad de sustituir, de dejar pasar. ¿Carga hormonal?...¿Te refieres a ellos?, poca. Ellos no tienen unas hormonas inquietadas que los haga complicarse y muchos menos reflexionar, por ende son tan prácticos, como básicos. A diferencia de nosotras que nuestra carga hormonal es 100 % alta, nos debatimos todo el tiempo, tenemos dualidades, mes a mes, nuestra vida tiene una intensidad de drama, somos complicadas y hormonales, somos así, necesitamos de esa carga hormonal para vivir.
Maga
Hada de plata,
salías de la panza de mamá.
Hada de plata,
tu llanto me conmovía, al ver la sonrisa sincera de papá.
Hada de plata,
chiquitica, te posabas tranquila, en esa caja de cristal.
Hada de plata,
tu llegada a nuestro hogar, nos alegró la vida.
Hada de plata,
ibas creciendo, sin darnos cuenta; pero siempre serás la cuarta más pequeña.
Hada de plata,
te convertiste en mi fiel cómplice, en mi amiga, en mi princesa.
Hada de plata,
tu corazón es sincero, lleno de amor, de sonrisas y palabras profundas.
Hada de plata,
te veo brillar en el firmamento, en la sonrisa de cada estrella.
Hada de plata,
han pasado tantos años, y hoy cumples, ya 18.
Te amo con el alma.
Maga
Arrebatador viento que viene del sur. Un sur que no deja de estar vivo, que te indica en el cielo el camino a donde ir. Un sur de miradas sinceras, de gente buena, de espontaneidad, de hombres guapos, majos, alocados, de muy buen hablar. Un sur arrebatador, que te invita a quedarte, a no marcharte, a vivir, a sentir, a estar vivo.
Maga
¿Dime con quién te acuestas?
¿Dime con quién sueñas?
¿Dime con quién peleas?
¿Dime con quién me engañas?
¿Dime con quién compito?
¿Dime con quién te conectas?
¿Dime con quién aciertas?
Esperas respuestas a estás interrogantes, espero con ganas hacértelas, sin más, sin novedad, ¿Dime con quien?.
Maga
Desmantelar el pasado latente.
Desmantelar el presente que miente.
Desmantelar el futuro imprudente.
Desmantelar sin pudor, tu cuerpo vestido.
Desmantelar sin piedad, tu alma pura.
Desmantelar con ganas, tus palabras sinceras.
Desmantelar sin límite, tus pensamientos profundos.
Desmantelar tu verdad perpetua.
Desmantelar todo lo que hay dentro de ti, para mi.
Maga
Lagrimas de hielo,
que congelan mis mejillas.
Lágrimas negras,
que desbordan mis ojos.
Lágrimas de papel.
que escriben todo el dolor de está historia.
Lágrimas transparentes,
que suavizan las penas.
Lágrimas de sangre,
que se ahogan con los parpados cansados.
Lágrimas sonrientes,
las que llevan la felicidad de verte.
Lagrimas que se adueñan de mi rostro, revolotean mi alma, con tristezas y alegrías, que vienen de ti, de ese ser desde mi adentro, que está evaporizado dentro de mi ser.
Maga
En el interior de la cajita de papel, duerme una foto remachada de tu rostro, aquel rostro que en una tarde de verano, poso para mi cámara. Han pasado muchos años, creo que ya son 20 años desde aquel momento, y aún está allí la foto de tu rostro sonriente y joven, quizás borracho, drogado; pero feliz, feliz y feliz ibas en aquel año olvidado, por muchos, menos por mi que aún, saco de la cajita tu fotografía remachada, a veces me habla y me dice lo que tu nunca te atreviste a hablarme, quizás por cobarde o menos valiente que el del presente, con 20 años más.
Maga
¿Qué sigue?, después qué te de mi corazón.
¿Qué sigue?, cuando mi alma se funja con la tuya.
¿Qué sigue?, si el mar se acaba.
¿Qué sigue?, luego de sincerarnos hasta las y tantas de la noche.
¿Qué sigue?, luego de ganar la batalla del placer.
¿Qué sigue?, escuchándote, mirándote, tocándote, oliéndote, sintiéndote a la vez.
¿Qué sigue? agotándonos en el camino, nos damos por vencido.
¿Qué sigue? si la distancia se vuelve cerca.
¿Qué sigue?, si logramos volvernos tangible, entro lo intangible.
¿Qué sigue?, de lo real a lo imaginario y viceversa.
¿Qué sigue?, si vuelvo a partir.
Maga
Con líneas plasmadas en el papel aún mojado por la humedad de los cuerpos, formas la estaca invisible de un juego de palabras perverso.
Una estaca afilada, larga, de punta muy fina, la coges y logras clavarla en el suelo, en ese suelo húmedo, suave, tierno, que se desborona por cada palabra en el pensamiento guardado.
Una estaca que sale a luz, luego de leer esas líneas que se escapan de tu mundo real, las hacen tan puntiagudas, que se clavan en forma de estaca en el medio de mi débil corazón.
Maga
Campaña campal, unos ganan, otros pierden. Tarde soleada, el mal se posa en su caballo negro, el va vestido de bueno. Desde atrás, con fuerza está el bien que se acerca rápidamente en su cabello blanco, con armadura noble, se enfrenta, se aquieta frente al mal disfrazado con vestidos del bien; pero el bien lo sabe, no le teme combatir contra el enemigo, que se burla y se burla, de las fuerzas del bien, el bien esquiva cada golpe que el mal le lanza. El bien se levanta, engaña al mal y sale victorioso de la batalla, entre el bien y el mal.
Maga
