Mirar atrás

Mirar atrás y ver calles en libertad.
Mirara atrás y sentir una piel lisa y joven.
Mirar atrás y los recuerdos te persiguen, para animarte.
Mirar atrás y saber que el tiempo pasa.
Mirar atrás y tu pelo totalmente negro, ahora es platinado.
Mirar atrás y has entendido tu construcción.
Mirar atrás y querer abrazar el pasado.
Mirar atrás y entender tu presente.
Maga

Aquellos dos

Aquellos dos, cuánto hacen falta en aquel patio donde la brisa nos enfría.

Aquellos dos, su sonrisa se dibuja en las paredes de la casa de Melania. 

Aquellos dos, partieron el mismo año, cogidos de la mano, nos dijeron adiós. 

Aquellos dos, se han perdido de jugar con el pequeño Salvador. 

Aquellos dos, son los guardianes de nuestra familia. 

Aquellos dos, en un lugar celestial riendo. 

Aquellos dos, fueron seres angelicales en un mundo terrenal. 

Aquellos dos, cuanto los echo de menos. 

Aquellos dos, Melania (La abuela) y Winston (el nieto)

Maga

Un monstruo llamado PAÑAL

Un monstruo llamado PAÑAL, iba caminando sigilosamente por las calles oscuras de aquel país. Ese mismo monstruo persigue a la madre de aquel pequeño, que necesita de él. El monstruo es descarado, insensato y persuasivo, se vuelve la pesadilla y el acompañante nocturno de los sueños de las madres de ese país. Un monstruo llamado PAÑAL, es la cara benévola de la estafa que persigue la angustia  de la viveza del oportunista, que ve en la cara de la madre, el espanto de un monstruo llamado PAÑAL.

A todas las madres venezolanas de peques que padecemos el día a día del terror de un monstruo llamado PAÑAL.

Maga

Esfumada

Es fumada sin vista aparente, ni sonrisa, ni vivaz mente. 

Esfumada se esconde tras la piedra antigua de la calle, desnuda con frío. 

Es fumada, fumada estaba. 

Esfumada se fue sin dejar rastros de nada. 

Es fumada, fumada, fumada se retiraba. 

Esfumada, con ideas claras de olvidos y copas de nada. 

Es fumada, fumada, fumada lloraba. 

Esfumada, escapista a este entorno lleno de rabia. 

Es fumada, fumada, fumada, volvía entendiendo su vida. 

Esfumada, le daba risa su cara, la misma que tenia cuando estaba fumada. 

Maga