martes, 29 de abril de 2014

Había una vez

Había una vez, en ese pedacito de tierra en medio del mar Caribe, donde ella puso su pasión para dejar atrás la ciudad hechicera; pero le quedo pequeña, la ciudad hechicera la había hechizado, la había atajado, la había amarrado y muy difícilmente ella podía olvidar donde había pasado sus mejores años, donde había construido y armado sus sueños. En el presente, busca las piezas del rompecabezas en esa isla perdida que ahora se encuentra, asoma su cabeza poco a poco pero aún no las encuentra.

Maga 

Divida

Ella que solía ser una guerrera que sin miedo que iba y venía, ahora se divide en mil pedazos, delira tiene un coctel de ideas que no la dejan tomar la mejor decisión. Vuelve de vez en vez, la visita para no dividirse más, confundida se encuentra en las paredes de su destino, no sabe qué camino atajar. 

Maga 

El

El tan alto, tan blanco, tan lleno de lunares que hacen el camino de felicidad para desplazarme por su espalda. El tan astuto, tan bohemio, tan ermitaño, tan idealista, tan sensato, tan amigo. El que se apodera de cada ápice de mi cuerpo, de cada sentido de mi ser, de cada palpito de mi corazón, el que fue y será mi gran amor.

Maga  

Intergaláctico

Tú que sueles estar en la galaxia de la mentira. Mientes todo el rato, quizás por miedo a ser más tú. El viento estelar te revuelve viajando de galaxia a galaxia sin pausas, sin remedios, si estragos. Intergaláctico de repente te vuelves humano, vulnerable y apacible, sin preocuparme de las tantas mentiras que llevas a tu paso.

Maga