jueves, 26 de febrero de 2015

"El visitante que nadie quiere tener"

Hace semanas, quizás algunos meses llego a mi familia, un visitante no deseado, un visitante que viste de negro, que no ríe, ni siente, ni padece,  tiene una mascara de villano, trae en su maleta golosinas de miedo, el se hospeda en mi raíz, de donde vengo, tuvo la osadía de apoderarse de un cuerpo mayor, de alojarse sin permiso en un lugar donde el amor ha superado todas las cosas, donde la fuerza y la fé nos ha hecho salir de muchas batallas que nos han llevado a cruzar los caminos mas espinosos de nuestras vidas. Esta vez, "el visitante que nadie quiere tener" será vencido por todos, sin miedo, y con mucha valentía, esa guerrera bonita, esa sabia aventurera, esa musa del alma, esa dama de hierro, ese roble elegante, lo vencerá, lo venceremos, lo echaremos para fuera. 

Maga. 

Y un color

Y un color rojo que se derrama en las calles de nuestro país,
no existe redención para aquel  que se viste de guerrero, coja la bandera,
se la ponga de capa y saque la espada para pelear por nuestra libertad.

Estudiantes que con su arma (un libro, un cuaderno, un lápiz, su intelecto e ideológica) salen a dar la batalla; pero llegan los uniformados del demonio y por un color derriban a los estudiantes hasta llevárselos a aquel lugar donde no se ve la luz, a volar sin elección.

Y un color que mancha las manos de un gobierno, que no sabe de ética, que le quita el empleo, los sueños, las ilusiones, la esperanza, la risa a lo humano de Playa el Agua, dejándola en ruinas, pero no ruinas de polvo, sino ruinas de recuerdos, dejando a la gente sin un camino de luz, todo oscuro sin guía, en incertidumbre.

Y un color que se viste de delincuente y apunta con un arma a un niño, a un atleta, a un ser humano, a un venezolano que por no tener un celular, se sentencia a la muerte.

Y color que hace, que el olor a fétido rodee nuestro olfato, personas que por hacer colas han muerto de infartos, niños que son secuestrados para quitarles los órganos y luego dejarlos morir ...¿es que acaso los venezolanos estamos sentenciados a morir por un color?...¿es que acaso los chavistas (amigos y familiares) que aun creen en ello, no se dan cuenta que ya la desgracia esta frente a sus ojos, lloramos sangre?, ¿es que acaso los venezolanos nos merecemos un país teñido de rojo?, ¿ es que acaso no existe ni un venezolano (familiar y amigo) que de verdad  no este deprimido?, por favor si es al contrario no e sasí, que escriba la formula para no estarlo.

 Esta semana varios sucesos al límite, que nombro al principio de mi escrito sucedieron en una Venezuela que ya no se nombra con amor, con ilusión, con esperanza; sino al contrario una enorme tristeza que nos aprieta en el alma. Estamos como está imagen en un postura de derrota, de depresión.

Maga



sábado, 14 de febrero de 2015

3 años han pasado

3 años han pasado, cuando la niña de los rizos de caracoles regresaba a su refugio, ella dejaba una noche tormentosa dentro de una habitación decorada de espejos, donde el encuentro con ese amante fortuito le había llevado al abismo, a la locura; pero como siempre con su dualidad se llevaba en su equipaje las noches, los días y las tardes complacidas de un amante causal que la llevo a vivir una experiencia renovadora. 

Maga  

viernes, 13 de febrero de 2015

A veces

Y a veces sin pensarlo, ni preguntármelo, me doy un paseo por tu muro, miro que haces, que has hecho, como ha crecido tu vida, y a veces sin quererlo, sin responderme me digo, porque sigo buscando información de ti.


Maga

jueves, 12 de febrero de 2015

Las huellas del silencio

El 12 de febrero del 2014, las nubes de Venezuela se despejaron para brindarnos una mañana con un sol radiante que era la guía para todos los estudiantes y venezolanos que decidimos salir con nuestros pies descalzos ha dejar la huella tricolor de nuestra bandera en las calles de Venezuela. Teñidos de amarillo, azul y rojo, con nuestros ideales de lucha sobre los hombros, cargamos la alegría y el furor por cada ápice de nuestro ser. Nos dominaba el espíritu de creer que con nuestra voz alzada y el rechazo al miedo podíamos exigir a el Gobierno Bolivariano, un mejor país donde no nos aplastáramos unos con otros. Pasadas las horas de esperanza, el sol se oculto y del cielo las nubes empezaron a llover sangre. Los uniformados, con sus mascara de villanos macabros, sin piedad cerraron el paso a los estudiantes, los valientes que hoy y siempre serán recordados por su euforia de querer construir un país donde todos los venezolanos tengamos cabida, oportunidades, donde nos miremos a los ojos y nos reconozcamos, donde no se le niegue la mano tendida al otro, donde seamos capaces de tolerarnos, respetarnos, considerarnos y sentir compasión de cada uno de nosotros.

Los macabros vestidos de robot, sacaron sus armas para  llevarse por delante cualquiera que estuviese en contra del régimen despiadado de Maduro y su equipo, lo que no creíamos era que cuando esa mañana del 12F salimos con los pies descalzos es que las huellas de los venezolanos que participaron en esa gran marcha fuésemos a dejar las huellas del silencio, con nuestros pies teñidos de sangre, ya no había amarillo, azul y rojo que nos guiara, solo el destilar del color rojo sangre espeso de los estudiantes caídos con su muerte, fueron cayendo frente a muchos que querían luchar; pero que ahora les atemoriza hablar, gritar, salir a la calle.....

Un año después nos quedan las huellas del silencio, deambulando por las calles de Venezuela.

El muerto

"Te enterré; pero se me olvido echarle cemento a tu lápida y ahora me visitas en las noches en mis sueños".

 Maga

martes, 10 de febrero de 2015

Espera: DE GABY PARA JAY

Espera callada, sin miedo, sin prisa, sin agonía.
Espera atenta, sin pensar, sin juzgar, solo sintiendo.
Espera el momento, que te llega, iluminado de mucha paz.
Espera tu tiempo, que solo para ti será perfecto.
Espera con esperanza, no dejes que tu cabeza te coma tu tiempo.

MAGA

sábado, 7 de febrero de 2015

Monologo de la escapista

Que si, que si, que te digo que si, que tengo la mochila preparada. Allí llevo agua, vino, una lata de atún, espárragos y palmitos, dos copas por si me topo ha alguno por el camino. Que si, que si que ya doble mis sueños y los metí bien adentro para que no se vuelen. Voy con la fuerza del viento, soplada, desenfrenada, con mis tennis azules, mi falda de jean, mi jersey rojo, Que si, que si, que tengo un mapa, ya marque la ruta para el escape, del otro lado de la tierra me espera una barca para montarme y no bajarme más.

Maga

viernes, 6 de febrero de 2015

Sombrio "De Gaby para Iván"











Maga

El burrito de Coche







Equilibrio Perfecto


Y fue así

Y fue así como las gaviotas decidieron volar sobre las rocas, sin mirar hacia abajo emprendieron, su viaje y con la orientación del sol siguieron para alcanzar un alto vuelo, ahora la gaviota mayor se encuentra perdida en algún lugar del caribe intentando sobrevivir a la soledad. 

Maga 

Viento

Sopla una ráfaga de viento que viene del norte y mueve las hojas de los arboles, originando una gran sinfonía, que hace un juego de baile del reflejos de esas mismas hojas, en el piso arenoso donde se posa ese gran árbol, donde  a las 5y30 de la tarde el sol le hace el amor a las ramas de ese árbol y se funde para crear la sinfonía de las sombras . 

Maga 

Sin sentido, sintiendo



Y fue así como ella sin sentido, sintiendo marcho, con unas grandes alas en la espalda, con sus escamas, con sus muslos de caballo, se transformo en un animal que volaba, nadaba y corría al mismo tiempo sin miedo; pero sin sentido sintiendo, se fue alejando que ella no quería , que rechazaba, que no se perseguía ningún sueño en el. 

Maga 

¿Qué es la libertad real?

No existe concepto para “La libertad Real” no hay respuesta solida que aclaré está pregunta.

Libertad real, no tenemos libertad ni si quiera para escoger  a nuestros padres, pero si somos libres para escoger las acciones de nuestra vida, de allí parte la “Libertad Real”, cuando nos desapegamos el cuerpo de nuestra mente, allí empezamos a construir la libertad real.

Maga  

En mi otra isla

En mi otra isla, se ve la silueta rojiza de mi isla, ella callada esta de frente. Una isla que es más pequeña que esa gran isla, donde el viento modifica todo, incluso el vuelo d elas gaviotas, una isla donde te olvidas de lo que hay en esa isla, una isla de grandes salinas, de carreteras solitarias, tostros tostados por el sol y una playa pasiva y azulita para tumbarse en la lisa arena y disfrutar desnuda. 

Maga 

El hombre

Un hombre de 41 años de edad, esbelto, de reflejos blancos, canas que sobresalen de su larga barba, con su pelo corto, un hombre caraqueño que ha vivido en la selva de concreto, llamada “La gran Caracas”. Ese hombre sabio, pero cansado, viaja a una isla, donde visualiza, los picos de las montañas de San Francisco de Macanao, con el mar de frente y la silueta de lejos de Margarita, imagina su vida y escapa para llenarse de esa hermosa isla.

Maga  

Doblegarse

Ella es tan distinta a él, el es tan distinto a ella, a ella le gusta el silencio, contemplar el sonido del viento, ver los diversos colores de la naturaleza, el sonar o el choque del viento con las hojas de los arboles, y escuchar el sonido que genera. Ella sabe de sinfonias, el de alta mar, de las corriente, de la sonrisa que hacen las estrellas de noche. Ella desconocia lo pintorezco del paisaje, de la formación de las montañas, del recorrido de los peces, el le enseña, ella le enseña, ella lo nutre, el la nutre a ella, ellos no se agotan de enseñarse el uno al otro; pero son distintos. 

Maga 

Desmesurando

Desmesurando mi alma como un isleño, se come un pescado.
Desmesurando mi tragedia, como una madre llora por un hijo muerto.
Desmesurando mi piel, como el cazador lo hace con su presa.

Desmesurando mi cabeza, como un budista lo hace al meditar. 

Maga 

Bartolomé

Bartolomé, es manicurista de día, con su piel morena, de labios gruesos y ojos saltones. Bartolomé dedica su mañana hacer que los pies de las mujeres brillen, es un negro particular y quizás serio cuando trabaja, de mirada tímida, pero de manos grandes y delicadas. El tiene años en ese oficio de vocación, no es gay, solo es hombre que le gustan los pies perfectos. Bartolomé no se cansa de aprender día a día de su oficio que para muchos es de chicas, pero para el no hay diferencias porque cuando uno ama lo que hace, se entrega. 

Maga 

Aqui estoy

Aquí estoy, sobre la arena aspera y gruaesa de una isla, mis pies marcan las huellas de la distancia, una distancia aparente, serena y duradera que me limit a soñar con los colores del mundo.

Aquí estoy, frente al ordenador, dibujando versos que había olvidado por tanto tiempo, ella, la maga, la que se habia reinventado estaba escondida bajo la arena; como un cangrejo, solo asomaba sus tenazas para visualizar si podía asomar sus esperanzas, con paciencia iba nadando hacia el otro lado del mar, para reencontrase con esa ciudad hechicera que le pertenecia y a la que pertenecia, cuando llego a tierra firme de ese largo viaje, se dio cuenta que Barcelona no era la misma desde hace 1 año, ahora la luz de esa ciudad la recibe para devolverle aquella mujer que habia estado bajo la arena.

Maga