martes, 31 de agosto de 2010

"Las miradas se encontraron en el centro del horizonte, se atraen; sin embargo la claridad las invade para que cada una no se mueva de su posición.

Gaby

lunes, 30 de agosto de 2010

El Hada y su Elfo.

El Hada aterrizó con sus alas doradas; pero su Elfo se las corto con sus manos de tijeras.

El hada espero una respuesta inmediata; pero su Elfo se escondió entre las piedras, sin decir nada.

El hada viajara a través del viento a su origen, porque su Elfo con su intenso soplar, la impulso para retornar.

El hada no quiere quedarse, se decepciono, le asesinaron el amor. La desilusión la visito aparcando las mentiras de su Elfo

sábado, 28 de agosto de 2010

Matilde, ¡se hace la tonta!

Matilde siempre Matilde, ¡se hace la tonta!. Ella es como una mariposa pasando inadvertida, con sus ojos grandes, su olfato y tacto bien desarrollados, sobrevolando el mundo con sus alas de colores, a veces diurna o nocturna, con su metamorfosis constante, pasando de un estado a otro y viceversa. Matilde la bipolar, la indecisa, cambiando de humor, de carrera, de amores, de vida, de ciudad, de mundo.

Matilde un día debe plantarse ante Ricardo, quien es el que más se aproxima al reflejo que mira a través de su espejo, unas cuantas veces lo odia y pocas lo ama, otras se le acelera el corazón velozmente o se le detiene lentamente, pero el problema es que Matilde aun no se encuentra lista para acabar o recomenzar con Ricardo.

Matilde tiene pesadillas constantes con ese momento, se come las uñas, esta de nervios, consulta a sus amigas, a sus primas y hasta sus amigos gays que hacer, tiene mucha información y eso la aturde, abruma, la está frenando, es que Matilde en eso que llaman amor ¡se hace la tonta!. Aunque, Matilde le quedan 8 horas para meditar, pensar, escribir, decidir cómo lo va hacer, sin embargo, Matilde cuando lo mire de lejos lo más seguro es que salga corriendo a sus brazos o sea la escapista de siempre, porque Matilde la bipolar, quiere o no quiere, teme o se arriesga, define o no, no tiene términos medios, es extrema, pero muchas veces Matilde, ¡se hace la tonta!.

Gaby

viernes, 27 de agosto de 2010

LA CHICA DE LA PANDERETA

Toco y toco sin parar, mi cuerpo sigue sintiéndote como la niña de 15 años, tú te deslizas sobre mis piernas y manos, dándome golpes con tu piel de oveja. Bailo y bailo, canto y canto sin parar. Tu roce se convierte en mi adicción preferida, me alejo de todo, de la realidad de mi vida, de mis amores y desamores, contigo siento que llego a la luna, será porque tu forma es de luna. Una luna que a los 15 años toque por primera vez y se ha quedado tanto tiempo junto a mí, eres la herramienta perfecta para hechizar a las almas andantes, almas que una vez que te escuchan se enamoran, se vuelven adicta a tu sonido. Nunca te marchas, nunca te pierdes, siempre estas en mi mochila tratando de salir, pero llegas a mis manos para retumbar los sitios que visito, juntas hacemos magia, porque sin ti yo no soy la chica de la pandereta, como todos me llaman en el pueblo. Mi pueblo, ese pueblo pequeñito que fue testigo de la marcha de ese amor de niña, que hoy viene a pedirme que me quede con él para toda la vida. Luego de 15 años retorna a mí, pero me equivoco, una vez mas me equivoco, no me pertenece, jamás me perteneció y mi corazón se desploma, porque creía que su regreso era para declararme su amor; pero él ha vuelto para decirme que sigo siendo su amiga eterna, su mejor amiga, y no su fémina, no su mujer amada; vuelve para pedirme que haga la magia junto a ti, que toque el día de su fiesta de boda con aquella mujer que conoció luego de su partida, pero yo sigo aquí tocando mi pandereta como esa niña de 15 años, sigo sintiéndote como la primera vez.

GABY

jueves, 26 de agosto de 2010

Me desequilibras, te desequilibrio

Unas cuantas veces, me pregunto ¿te desequilibrio? y a la vez me respondo, yo siempre me respondo, siempre estoy quitándote pensamientos a tu mente para llevarlos a mis respuestas ficticias, a palabras no dichas por ti para no desequilíbrame yo, a diferencia de ti, a mi me cuesta encontrar el equilibrio.

Aunque casi siempre, tú me dices, tú constantemente me lo dices; que has perdido el juicio, la cabeza por mí, que has extraviado la firmeza en la posición de tu espacio, de tu territorio, que te desequilibras sin pensarlo, sin dudarlo, sin preguntarlo porque yo me presento sin decir nada, sin darte pistas y luego me voy volando, como un pájaro migratorio que apresura su vuelo, pues ya estamos a manos, porque me desequilibras, te desequilibrio.

Gaby

miércoles, 25 de agosto de 2010

La Maga

"La Maga es la situación exacta cuando un hombre quiere a una mujer, amarla fugazmente y que se quede contigo toda la vida".

"La Maga es una mujer monumentalmente muy agradable".

"La Maga es sensacional. Una vez le toque sus pies y mis manos quedaron con sabor de melocotones, ella es muchas cosas y ojala ella se viera como la vemos nosotros"

"La Maga es la princesa que anda buscando su palacio, nunca debe temer porque hay muchos corazones que la aman"


Tertulianos Cabudareños.

martes, 24 de agosto de 2010

La dama del pintor



Foto: Gala y Dalí
La musa de Dalí, Helena Diakonova, “Gala Dalí”. Gala lo rescato de la demencia y de la muerte anticipada, se convirtió para él en lo visible y lo invisible, fue el puente entro lo imaginario y lo existente, su virgen, su amante eterna, su espíritu impulsador.

El pintor catalán plasmo a Gala en numerosos cuadros y lienzos, la inmortalizo, resalto su anatomía femenina, casi perfecta, lo curó de la locura, ella le devolvió la risa, los sentimientos, la palabra, la riqueza, los sentidos, su sexo, en fin, le cambio la vida al pintor de Figueres.

lunes, 23 de agosto de 2010

SOY TU GATA

Soy tu gata,
tu gata en celo.
Soy tu gata,
tu gata perdida.
Soy tu gata,
tu gata dormilona.
Soy tu gata,
tu gata curiosa.
Soy tu gata,
tu gata independiente.
Soy tu gata,
tu gata fiel.
Soy tu gata,
tu gata observadora.
Soy tu gata,
tu gata ágil.
Soy tu gata,
tu gata amiga
Soy tu gata,
tu gata saltarina.
Siempre estoy caminando por la baranda del balcón, trepándome entre las alturas, cambiando de sofá, marcando mi territorio, escondiéndome en el armario, como si no existiera ningún lugar mejor para mí.

Gaby

domingo, 22 de agosto de 2010

SIENTO

Siento

mi cuerpo a toda velocidad,

como unos patines sin freno.

Siento

mi mente que se deja llevar

como un globo por una corriente de aire.

Siento

mi corazón en búsqueda del equilibrio

como una balanza midiendo pesos.

Siento

mi alma gélida

como un iceberg que reposa en la Antártida.

Siento

mi sexo activo

como un volcán en erupción.

Siento

mi espíritu libre

como un preso recién absuelto de una condena .

Siento mi vida, siento mi esencia, siento tanto, que no paro de sentir, sintiéndote.

Gaby

viernes, 20 de agosto de 2010

LA FUGITIVA

La fugitiva viene y se va, baja y sube, se esconde, se encierra, corre, se frena, avanza y retrocede, vuelve y regresa y viceversa. Ella se oculta en el armario de su habitación, para que nada la perturbe, la agobie, la exprima, la moleste. La fugitiva se aventura pero también se centra, se mide, se queda atrapada en su esencia. La fugitiva tiene mucho vuelo, mucho camino andando, como un mago planifica su desaparición para que el público no se percate de su huida. La fugitiva no quiere creer, ni confiar, no miente, es leal. La fugitiva es idealista, no se aquieta, no se ata a nada, solo a ella misma, a sus sueños y pasiones, es una exploradora de territorios nuevos, sin uso, va deprisa con su pasito corto. La fugitiva tiene una duración momentánea, cuando llega, disfruta, se fastidia y se va, su trayectoria es larga; pero su visita es breve, rápida, todos la ven, la sienten, la tocan; pero ella como una estrella fugaz, pasa y desaparece. La fugitiva sale corriendo cuando algo o alguien la quieren comprometer, amarrar, ella se desata, viola la ley, se burla, vuelve a burlarse de pocos o a veces de muchos, es una prófuga del amor. La fugitiva escoge su camino, elegí sus acompañantes; pero también deserta la misión y vuelve a fugarse. La fugitiva no tiene control ni de salida ni de entrada, muchos la quieren atrapar, congelar para ellos, ser sus dueños eternos mientras ella afianza la defensa de su libertad, a veces se convierte en egoísta, pero es que la fugitiva siente que su duración es corta por eso apresura su escapada final.

Gaby

jueves, 19 de agosto de 2010

Borrando Años

Para los hombres las primeras esposas pueden pasar de una palabra simple a una compuesta, de mi esposa, a mi ex mujer, mi ex esposa, mi primera esposa, madre de mis hijos. Existen otros que son más crueles, llamándola con adjetivos por delante como; ¡la histérica!, ¡la perseguidora!, ¡la loca!, ¡la bruja de mi ex mujer!, mal poniendo a las primeras esposas. Primeras esposas que han sido prudentes, fieles, amorosas, serviciales, entregadas y hasta egoístas con ellas mismas, dejando muchas veces su feminidad a un lado y perdiendo sus ovarios.

Por otra parte, tenemos a la sociedad que las transforman de las heroínas a las cobardes, señalándolas como las divorciadas, las separadas, las fracasadas; pero ahí están ellas ajustándose los ovarios, buscando sus vías de vida, reviviendo su feminidad, rescatando su útero y reconvirtiéndose en valientes mujeres para defender sus decisiones, sus hijos, su dinero, su casa, su estado civil e inclusive su cuerpo. Un cuerpo que al principio se ve gastado, desvalorado, dejado, sufrido, ignorado, un corazón perdido, solitario, desconocido, una mente perturbada, angustiada, abrumada y un alma dolida, reponiendo su espíritu para enfrentar a la sociedad, a la familia, a los jefes, a los amigos, a los hijos y hasta los traidores ex maridos, que a veces llevan este adjetivo.

En su mayoría, las primeras esposas quieren vengarse del hombre al que un día juraron amor eterno; pero que en estos tiempos prometen castigarlos eternamente. Otras, tienen la ilusión de volver, de recuperar el amor, el sexo, la admiración, la complicidad y perdonar aceptando el retorno del traidor, del desleal. Muchas primeras esposas, sólo se dedican a exprimirles los bolsillos a sus ex maridos, para que paguen la cuenta kilométrica que tienen con ellas por abandonarlas, sustituirlas, dejarlas hasta olvidarlas; pero entre esa multitud de primeras esposas, están las verdaderas heroínas borrando los años, perdonando pero no aceptando, eliminando los momentos duros, las traiciones, las explicaciones, las caricias, los regresos, los malos pensamientos, el odio, la tristeza, volviendo a amar, capaz una pasión, una actividad o simplemente un segundo hombre o primera mujer, aceptándose como primeras esposas, siempre madres de sus hijos, a veces amigas y hasta consejeras de sus ex maridos, primeras esposas, que se han levantado, han luchado, han tomado las riendas de su vida, se han transformado en hadas mágicas, en princesas de cuentos, en femme fatales, en aventureras, se han querido más de lo que antes se querían, han encontrado su individualidad, su feminidad; mientras borrando años se han convertido en mujeres felices.

Dedicado a las primeras esposas, únicas e irrepetibles, por tener ese espíritu valiente y heroico.

Gaby

miércoles, 18 de agosto de 2010

Dos mujeres en mi vida

Dos mujeres en mi vida, una de chica, la otra de adulta, una mía, una prestada, una de pasado, la otra de presente, la primera con sabor a semilla recién molida, la segunda con sabor a vino espumoso, una de montañas, la otra de mar, una circular, la otra cuadrada, una con calles rotas, la otra con calles restauradas, las dos con mucha historia, mucha gente, mucha marcha, una con una estación, la otra con cuatro, una amnésica, la otra con memoria, una que se conforma, la otra que pelea, una de gente cálida, la otra de gente fría, ambas con un sol radiante, con la luz que baña sus rincones, una de músicos, la otra de pintores, una que se nos escapa de las manos, la otra que la mantienen nuestras manos, una rebelde, está irreverente, una sucia, la otra limpia, una casi muerta, la otra viva, una dominada por un déspota, está regida por idealistas, una censurada, otra libre, una cerrando puertas, la otra abriéndolas, una con amores, la otra no, una oscura, la otra lucida, una con olor a sangre, la otra con olor a vida, una con muchos amigos, la otra con pocos, una de color rojo, la otra con muchos colores, ambas con crisis, pero la primera le cuesta recuperarse, esta triste, una con Piccolo, la otra con Zepeling, la primera de raíces, la otra sembrándolas, una de sueños no realizables, la otra con sueños hechos, una para siempre, la otra de paso, ambas aún no lo sé, si de futuro.

Gaby

Dos seres en silencio

Lugar: Parada de Nit bus n° 69. Hora: 2:45 a.m. Sophia sube al bus, entre dormida y despierta, entre borracha y cuerda, un poco seria, bastante callada, saca el ticket de su bolso rojo y pica en la máquina, va moviendo sus caderas de un lado a otro, mientras recoge su melena de leona, paraliza la mirada de los hombres con su alta estatura, piel blanca, ojos grandes y piernas largas. Al final del pasillo, se encuentra Roberto con su barba larga, su lentes de pasta que esconden sus ojos aguarapaos, su cabello al descuido, su piel morena, entre triste y alegre le clava la mirada en su centro y le dice mentalmente, ¡Oye guapa!, a mi lado hay una plaza vacía.

Sophia avanza escaneando las caras perdidas de los pasajeros, callada, tropieza con el pie de un señor tumbado en su asiento, lo mira y con un gesto, se disculpa. Ve a Roberto de lejos, elige sentarse en la plaza vacía, Roberto piensa: ¡Se acerca, y ahora que hago!, Sophia mentalmente: ¡Se podrá apartar, para yo tomar la ventana!, Roberto se mueve, se miran cara a cara, en silencio, como un tigre y el visitante del zoológico, con milímetros de por medio. Sophia voltea, ve por la ventana, la noche, la calle vacía, sólo las almas alegres de los fiesteros y empieza a tener un monologo interno: ¿En qué parada se bajara?, lo mira y se sonríe, él la mira de reojo e internamente respondo: Me quedan tres parada, sino le hablo la pierdo, ella sigue desvariando con su voz interior: ¿De dónde vendrá?, Roberto responde para él: he estado toda la noche con mi padre enfermo , Sophia toca lentamente su cuello y se dice a ella misma: ha estado con su novia, ¡es que todos tienen novias!. Del otro lado, el tigre, un tanto cansado, la mira y voltea, diciéndose: ¡buenas piernas, bella sonrisa, sexy melena!, Sophia suelta su cabello rojizo, tratando de saltar la reja, diciéndose a ella misma: sí me pongo coqueta, seguro que cae, del otro lado Roberto, con su voz de adentro: Si me habla seguro que caigo. Sophia: ¿Le digo mi nombre?, Roberto internamente: ¡Me llamo Roberto! y ¿tú?, Sophia con su monologo: ¡Hola, me llamo Sophia!, pero ambos cara a cara, dispuesto a llevar los pensamientos a palabras y las palabras a acciones, son interrumpidos por el chofer que les dice: Chicos, última parada, deben de abandonar el bus.

Roberto se levanta, Sophia lo sigue, salen del bus, Sophia gira al lado derecho, Roberto hacia la izquierda. Sophia voltea, Roberto retrocede, corre hacia ella, Sophia lo mira, se acerca, saca de su bolso un papel blanco y un grafito, escribe: ¡Hola, me llamo Sophia! Roberto se da cuenta, que nunca Sophia podrá llevar los pensamientos a palabra habladas ni con él, ni con nadie, solo con gestos, con letras, con líneas, ahí, los dos mudos, dos seres en silencio, Roberto toma el papel y le escribe ¡Hola, me llamo Roberto!.

Gaby

martes, 17 de agosto de 2010

La fémina, la hembra, la reina, LA SALSA, la salsa de mi tierra.

Un lugar escondido en las calles nocturnas del Caribe, empezó de papel y se transformo en concreto, invisible y visible, quieto y agitado, del sabor, de los grandes, de los sueños, de lo armónico, de la risa, de lo mixto, del origen, de la tierra, del encuentro, de honrar a la fémina, a la hembra, a la reina, LA SALSA. El templo salsero, entran y salen viandantes de la noche dispuestos a mover su cuerpo, a conquistar a la hembra del sabor, LA SALSA.

Aquel bareto de olor y sabor Maní, testigo de encuentros frenéticos, cuerpos calientes que se tumban de un lado a otro, pies y caderas que compiten para ver quien es el más ágil, mujeres y hombres poseídos por un ritmo, encantados por ella, por la fémina, por la hembra, por la reina, LA SALSA. Hombres y mujeres haciendo malabarismo latino, cerca a cerca, intercambio de sudor, de olor, de respiración, de magia, de palmadas, de sonrisas hasta de besos, y allí está la fémina, la hembra, la reina, LA SALSA como la dueña siendo servida por los vivientes.

La cueva de aderezo, a sonar los cueros, a mover el viento, produciendo la descarga eléctrica en los bailantes desmedidos que se van entregando a ti, en aquel botiquín eterno. Un submundo, donde nada te molesta, te perturba, hombres y mujeres hechizados por las voces y el sabor de la música de Segundo, de León, de Bládes, de Fuente, de Colón, de Pacheco, de Lavoe, de Rivera, de Feliciano, de Santa Rosa, de La Sonora Matancera, de la Fania, del Gran Combo, de la grande Cruz, padres y madre de esa fémina, de esa hembra,de esa reina, LA SALSA.

Un sabor tangible, masticable, un verdadero guateque, hombres y mujeres, rápidos y lentos, vueltas y vueltas dan, de un lado a otro sin parar, sin pedir permiso, ni disculpas, pasos acordes o no, lenguaje corporal, metal, probando el condimento de los comienzos, comienzos que dieron origen a la fémina, a la hembra, a la reina, a LA SALSA.

Hombres y mujeres amarrados por tu ombligo umbilical, como una fémina fuerte, dura, extrema, la hembra, la reina LA SALSA, la salsa que no se ve, pero se goza, la salsa que no se come, pero se baila, la salsa que se escucha, se canta, la salsa de mi tierra, la hembra que nos une sin importar el sexo, la edad, el color, la ideología, el peso, el tamaño, la salsa de mi tierra, la fémina, la hembra, la reina, LA SALSA, la madre del sabor. Al cerrar las puertas de aquel lugar de concreto con olor y sabor Maní, duerme la fémina, la hembra, la reina, LA SALSA, la salsa de mi tierra.

Gaby

lunes, 16 de agosto de 2010

MUJERES DE PLÁSTICO Y APRETADAS ¿QUÉ HACEN?

Mujeres de PLÁSTICO, ¿qué hacen? con su cuerpo, con sus labios, con sus nalgas, con su pelo, con sus senos, con su nariz, con sus pómulos, con su himen…pasan horas en un quirófano, convirtiéndose en el modelo de Barbie que nos vendieron…el cuerpo se esfuma, la piel se agrieta, pero el alma queda, la belleza natural se transforma en el tiempo, pero allí están ustedes gastando lo que no tienen, dejando llenar el cerebro de banalidades, inyectándose látex, plástico, goma para sentirse mujeres, mujeres de mundo, para ganarse la vista de los rumiantes que están a lo lejos cazando, en espera, apostando, fijándose en la más plástica, en la más guapa, en la guapa reconstruida porque cuando la toman y la desarman en la cama sienten la goma que cubre a ese cuerpo simple, normal, natural que algún día fue un templo sublime…

Mujeres APRETADAS ¿qué hacen? con su cuerpo, con sus labios, con sus nalgas, con su pelo, con sus senos, con su nariz, con sus pómulos, con su himen, horas y horas frente un espejo, llenándose de químicos, estirándose el cabello para que quede como la coleta de un caballo, mostrando su carne tan fácilmente, sin precio, sin subasta, sin nada, apretadas sin poder respirar, con tacones que las desestabilizan, sintiéndote sexy, cayendo en lo artificial, vulgar, sin belleza alguna tapando su naturalidad, disfrazadas…transformándose en gogo de dancer de tv de los 90, como un producto para ser consumidos por el interesado de turno, que te mira, se burla, te mira, se burla, te mira, se burla…va deseándote, haciéndose pajas mentales, cómo lo disfrutas ¿no?, tú con tu maquillaje brillante, como si cargaras un antifaz te vas sintiendo la heroína de la película, la más sexy, la más divina, pero tratas de tapar tu vida vacía, no te das cuenta que eres la más ridícula, vas destapando tus senos pero no tu alma, porque no le das tiempo de que clave su vista en tu adentro, sino en tu carne desnuda… ¡que pendeja!, porque no tienes un lugar en el mundo, por eso lo haces y haces…¡que pendeja!, dejando tu cerebro a un lado, tu espíritu y quitándole valor a tu cuerpo, convirtiéndolo en un florero, en el centro de mesa, que todos te miren, si emocionante ¿no?, pero igual te joden, con o sin, con mucho o con poco, ¡no te jodas tu misma!, por eso te pregunto ¿dónde coño queda el valor a tu feminidad? , ¿Qué diablos haces con mi feminidad?, no sientes compasión por la feminidad de todas nosotras, de tu sexo, ¡que pendeja eres!, mientras las mujeres de plásticos y apretadas sigan existiendo, creándose, reproduciéndose, seguiremos siendo un producto de consumo masivo, sin un precio alto…mujeres de plástico y apretadas ¿qué hacen?

Gaby

MUJERES

Mujeres que damos vida a la vida, mujeres que arrendamos nuestro vientre por 9 meses sin precio, mujeres que perdemos nuestras figura para que puedan habitar durante un tiempo, mujeres que parimos con dolor, mujeres que prestamos nuestros pechos para alimentarlos, mujeres que nos arrancamos la piel para acobijarlos cuando hay frío, mujeres que con nuestras manos tapamos sus ojos para que no vean lo malo, mujeres que convertimos nuestro abdomen en una estable cama para que pasen la siesta, mujeres que damos nuestros pies para que aprendan a caminar, mujeres que gastamos palabras para darles lecciones que luego se nos son agradecidas, mujeres que dejamos nuestras almas para dárselas en sustitución, mujeres que abandonamos nuestra individualidad para fórmanos en dos, mujeres capaces de dar nuestra vida por ustedes, mujeres que como madres entregamos un amor incondicional.

Gaby

La habitante latente

Nos dejamos cortejar, creyendo que somos las protagonistas del itinerario de aquel conquistador que en las noches nos busca para sacarnos a pasear. Vamos por la noche, entregadas a él, dejándonos marear para que sus manos tengan luz verde de subir a posarse entre nuestras dos maravillas femeninas, para que su lengua pueda moverse como una serpiente dentro de nuestra entrepierna, para que su cuerpo como un gladiador pueda ocupar nuestra piel sin grietas, para que su miembro pueda ser cómplice de la habitante latente que espera dentro de nosotras, mientras nosotras estamos sintiendo, fantaseando, creyendo, divirtiéndonos, viviendo. Luego, el caballero de la noche nos deja en nuestro castillo lleno de ilusiones, ilusiones que se rompen cuando se nos baja la adrenalina, el delirio, el libio, el protagonismo, cuando dejamos de creer que somos su centro. Ellos al contrario, van en búsqueda de otra presa de la noche a seguir con el mismo discurso aprendido que se guardan en los bolsillos de sus pantalones para seguir entrando a visitar a la latente habitante.

Nos dejamos engañar, por ese caballero que nos coloca una venda disfrazada con palabras bonitas y acciones encubiertas, pero detectamos la mentira que es difusa, manchado, incoloro, una mentira, quizás dos hasta tres. Mentira que con vendas sobre nuestros ojos olemos, sentimos, oímos pero ignoramos, que con acaricias intensas a a habitante latente hacen que se nos olvide la realidad.

Nos dejamos encantar con la negación constante que sale de su boca, que nos hace perdonar, aceptar y a veces nos vuelve loca, pero una vez más nuestra habitante latente se abre para recibir el huésped divertido que entra y sale sin permiso, cuando quiere, como quiere y donde quiere.

Gaby

domingo, 15 de agosto de 2010

A LAS MUJERES NOS ENCANTA UN DRAMA

Hace algún tiempo atrás, fui a ver una obra teatral llamada “No eres tú, soy yo” escrita y protagonizada por Luis Fernández (actor y escritor venezolano). Una vez que Luis comenzó su actuación empecé a darme cuenta que ese hombre que estaba en las tablas, haciéndome reír y a su vez demostrándome que nos conoce más que a nosotras mismas, tenía toda la razón, en cuanto a una frase que se me ha quedado grabado en mi mente “Las mujeres les encanta un Drama”.

A las mujeres nos encanta un drama, cuando conocemos a un hombre que podría ser nuestro príncipe azul porque es encantador y es adorable con nosotras, solemos boicotear una posible relación porque nos encanta un Drama y este tipo de hombres encantadores que siempre demuestran su amor desmesurado por nosotras suelen ser pasivos y consentidores, por lo que estaríamos lejos de una posible situación dramática.

A la mujer simplemente le ha gustado esta interacción verbal de poder, el hecho de poder crear una situación de amor y dolor nos atrae en el acto. Nos encanta un despecho, nos apasiona poder demostrar que estamos sufriendo por ese hombre que nos pertenece o que algún día nos perteneció, porque simplemente nos encanta un Drama.

La mujer suele ir buscando la felicidad pero cuando logra encontrar el amor perfecto o el posible amor perfecto le resulta muy fácil la situación y prefiere seguir buscando. A veces hasta se queda atascada por el amor más imposible por el simple hecho de que le gusta el Drama.

Hoy en día hay más mujeres infelices que felices, y todo ello viene dado porque no nos dejamos enamorar. Siempre buscamos peros, siempre encontramos hombres adorables capaces de amarnos pero lo apartamos de nuestras vidas y ni siquiera lo dejamos entrar porque simplemente no nos producen dolor. Dejemos de buscar hombres que nos hagan llorar y más bien busquemos hombres que nos hagan reír.

Francia

Yo aquí, tú allá

Yo en el Mediterráneo, tú en el Caribe, yo atrapando sueños con mis manos, tú construyendo sueños con las tuyas, yo huyendo de la vida normal, tú siguiendo la vida que te toca, yo con mi memoria de loca, tú con tu despiste desenfrenado, yo aún sin una extensión de mi, tú con una extensión viva y eterna de ti, yo buscando tú doble por las calles de Gaudí, tú olvidando mi forma por los caminos de Villanueva, yo de fuego, tu de aire, yo filmando imágenes de líneas creadas, tú construyendo historias con imágenes dadas, yo frente a una PC, tú frente a una Mac, yo en la madre patria, tú en la pequeña Venecia, yo confundiendo tú rostro bajo aguas frías, tú tropezándote con caras distintas bajo aguas cálidas, yo divirtiéndome con nuevos amigos, tú entreteniéndote con los mismos de siempre, yo comiendo kiwi, tú comiendo mango, yo aprendiendo un idioma, tu enriqueciendo el tuyo, yo leyendo el País, tú el Nacional, yo enredándome con angelitos que van a mi mismo vuelo, tú quemándote con diablitas que caminan a tu paso, yo colocando tu olor en cuerpos distintos, tú delirando con los efectos al día siguiente junto a un cuerpo real, yo viendo formas cósmicas a través de mi caleidoscopio, tú desarmando piezas del tuyo para descubrir cómo funciona, yo realzando mi feminidad, tú manteniendo tu hombría, yo tomando Estrella Dann, tu tomando Polar, yo ajustándome mis dos buenos ovarios, tú satisfaciendo tus dos grandes cojones, yo recordando tu nombre, tú pronunciando el mío, yo buscando tu sustituto, tú quizás no, yo pensándote a través de mi mar azul, tu olvidándome a través de tú cerro verde, yo desde aquí recordando aquel año fugaz, tu desde allá dejando ese año como uno más, yo de un lado del mundo, tu del otro, yo mujer, tu hombre, yo escribiendo este texto, tu leyéndolo. Que distintos somos y andamos en rumbos diferentes, ¿no?, aún no coincidimos, quizás no coincidiremos jamás, pero aún (creo) que nuestra conexión la mantiene la esencia de todo esto, de estar Yo aquí y tú allá.
Gaby

viernes, 13 de agosto de 2010

Letras Inexistentes

N: n de nuevo, de nada, de niños, de neutro, de negación…n de nulo.
J: j de juicio, de jirafa, de juramento, de jazmín, de jarabe…j de juntos.
C: c de cero, de conejo, de cuartada, de cavernícola, de cazador… c de cabrón.
J: j de jaula, de jaleo, de juego, de jinete, de joven...j de jamás.
J: j de juez, de jardín, de justo, de jabalí, de jorobado…j de jodido.
E: e de encantador, de elección, de estadístico, de elegante, de energía…e de existencia.
G: g de gozo, de gato, de guitarra, de gemido, de gordo…g de guardado.
H: h de hipótesis, de hexágono, de hibrido, de honesto, de hacer…h de huida.
M: m de malo, de malgastado, de misterio, de mono, de muerto…m de mierda.
D: d de dudas, de dual, de dardo, de desilusión, de dinero…d de disfraz.
M: m de mucho, de madrugadas, de mineral, de máquina, de mar… m de mimos.
G: g de gusto, de guardián, de galaxia, de gruñón, de galán…g de gracias.
R: r de rudo, de reinicio, de rico, de rápido, de relámpago… r de recuerdo.
A: a de abandonado, de anónimo, de amorfo, de atractivo, de animal… a de anormal.

Gaby

TUS MANOS

Una arruga nueva que se hospeda hoy en tus manos de 102 años. Tus manos tan blancas, han tocada formas universales, pieles de distintos colores, el agua en diversas formas y en muchos sitios, han creado figuras, han construido sueños de muchos, han elaborado sabores, olores que nos han degustado durante estos 102 años. Tus manos han sido las cómplices de tu mente que juntas han llevado a líneas tus pensamientos, tu sabiduría, tu esencia, tu escritura, tus mensajes. Tus manos han secado las lágrimas de muchos, han castigado las travesuras de pocos, han sido consuelo de todos nosotros, cuando por alguna tristeza, nos has dado una palmadita por la espalda, han levantado los cuerpos pequeñitos, que se han posado para ser acobijados por ti, en búsqueda de refugio. Tus manos han sido testigo de una historia fantástica, surrealista, triste, alegre, han sido las defensoras constantes de nuestras raíces, porque han arrancado lo malo y han sembrado lo bueno durante estos 102 años. Tus manos se han escondido bajo la seda, la tela suave y rígida, de tejidos de colores, de guantes de gomas. Tus manos de 102 años han curado el cuerpo débil de niños y las almas frágiles de adultos. Tus manos de 102 años han estado bajo un cielo estrellado, un cielo azul cargado de nubes, un cielo nublado. Tus manos se han unido ha amores infinitos, han tocado el globo terrestre, han hechos formas en el viento, han bailado, han cantando, han felicitado, han hecho figuras en las blancas paredes de tu habitación. Tus manos de 102 años nos han tapado los ojos para no sufrir, ni llorar, ni ver lo malo de la vida. Tus manos nos han llevado por caminos inexplorables, que tú nos guiaste a conocer, a sentir y a vivir. Tus manos nos han dado la vida, tus manos de 102 años nos han mantenido seguros, estables, protegidos. Hoy tus manos le dan la bienvenida a una huésped más, porque ya son 102 años.

A la abuela Petra, que con su esencia y sus manos de 102 años, nos han dado la sabiduría, fuerzas y amor inmenso para seguir construyendo y abriendo caminos con nuestras manos.


Gaby

miércoles, 11 de agosto de 2010

Orgasmo Marítimo

Aquel delirio, aquel éxtasis, aquel placer que sintió mi cuerpo aquella noche vestida de estrellas, que más tarde se reflejaron en mi piel mojada. Movimientos suaves y lentos iban y venían que entraban por la boca de mi feminidad haciendo un estallido de goce dentro de mí. El ruido silente de la naturaleza que me acogía sumergida en lo profundo de tu existencia, sin toparme con ningún ser viviente que habita tu mundo. La dureza de tu tierra, me daba la firmeza que necesitaba, que buscaba y lo disfrutaba. Allí sin más nadie, solo tú y yo, el cielo como testigo, el agua como placer…¡ay mar Cantábrico! ¿Cómo olvidarte?, si me diste mi primer orgasmo marítimo.

Gaby

Me colgué con tu sonrisa

En aquella parada de autobús nocturna, fría, incolora, silenciosa y vacía, me encontraba decidía a la espera del próximo bus que me llevaría a un nuevo destino. Allí, estabas tú, tú me mirabas, yo me volteaba, tú me mirabas, yo me negaba a conectar mis ojos con los tuyos. Te acercabas, me alejaba. Por un momento, nos miramos fijamente, sin percatarnos de la avalancha de gente que venía a abordar el bus y nos llevaba por delante. Yo no tenía butaca fija, porque había adelantado mi huida, tú no la tenías ni siquiera asignada porque tiraste el dado a la suerte para ver si ese día podías llegar a tu destino fijo. Subían, subían, subían y subían turistas ansiosos en conocer y explorar ese destino desconocido, subían, subían, subían y subían nativos que con alegrías volvían para reconcentrarse con sus raíces; pero allí a un lado, estamos los dos, en espera de una vacante, de dos butacas libres que nos llevarán a ese destino que para mí era desconocido, al contrario de ti que pertenecías allí. Al fin el chófer designo, dos asientos, una adelante casi a la puerta de salida y otro al final junto a los motores del bus. Allí yo, allá tú, con sueños distintos, objetivos diferentes, dos seres extraños, ajenos, extremos, desiguales, pero al ir avanzando cada uno a su asiento, nos desplomamos de risa, nos dolía el estomago, nos burlábamos de aquel suceso, de aquel encuentro, tu sonrisa la escuchaba como un ciego que ve a través de sus oídos, escuche, escuche y no para de escuchar, de deleitarme con tu risa, con tu alegría, me colgué de tu sonrisa. Esa es la única pista que tengo de ti…porque a mitad de camino, abandonaste aquel bus que fue el culpable de aquella risa inolvidable.

Gaby

ELEGIR, ELEGIR, ELIGIENDO, ELIGIENDONOS

Suena el despertador son las 7:30 a.m, me desperezo, me estiro, me desarropo, vuelvo a dormir, me decido, me levanto, me cepillo, me lavo la cara, entro a la cocina coloco la cafetera, prendo el radio y empieza la primera elección del día, coloco jazz, blues, trance, dance, baladas, noticias o el programa de todas las mañanas, elijo colocar el nuevo CD de BEBE, me regreso, apago la radio y prendo la tele, es mejor estar informada y luego de pasar por 6 canales, elijo escuchar las noticias matutinas. Me ducho, me veo en el espejo, me veo una arruga nueva, me coloco las mil cremas, la exfoliante, la hidratante, el protector solar, la antiarrugas, la anti estrías y celulitis, regreso a la cocina tomo el café, me dirijo al armario y no decido que ropa colocarme, veo los colores, los modelos, huelo los olores y allí frente al espejo me paso media hora eligiendo, al final los vaqueros azules, la sutil franelilla blanca y los converse, tomo el bolso, me regreso elijo entre los tres perfumes, me decido por el de siempre y salgo 15 minutos retrasada, porque parte del 60 % de mi mañana se me fue eligiendo.

Subo al ascensor, allí están los vecinos del diez, tratando de decidir en quien de los dos va a dejar a la pequeña Valeria en el Kinder Garden, luego de una fuerte discusión, me bajo aterrada y ellos allí siguen peleando dirigiéndose hacia el sótano, siguen eligiendo. Salgo a la calle y pienso me voy en bici, o en coche, o en taxi, o en bus, andando o en metro, ¿cómo llego más rápido?, luego de pensarlo mejor, elijo irme en metro. Llego al instituto, entro a clase de Documental, desfilo entre los compañeros de clases y elijo sentarme en la segunda fila para ver mejor. Me instalo y paso 2 horas hipnotizada con las imágenes de Buñuel, Vertov, Flaherty y pienso ellos tuvieron que elegir que tema hacer, que tomas colocar, que entrevistas realizar, y ahora nosotros tenemos que elegir que tendencia seguir. Salimos al receso y allí en la cafetería nos espera la camarera, un café con leche o no, una gaseosa, un té, con diversas opciones para seguir eligiendo.

Y así estamos eligiendo, elegimos como movernos, que comer, como vestirnos, elegimos que estudiar, que trabajar, que amigos tener, que hombre o mujer amar, a que discoteca ir, a que fiesta asistir, que película ver, que música escuchar, a que parque ir, que color pintar nuestra habitación, que tipo de móvil usar, que playa visitar, que concierto de música disfrutar, si cenar o no, que ciudad vivir, elegir, elegir, elegir, siempre elegir, caminos, opciones, metas, objetivos, claro a veces elegimos para otros para no hacerles daños, para no hacernos daños, para no estropearnos las metas, elegimos a veces sin sentido, sin argumento, por mejor vialidad, por comodidad, por miedo, elegimos y elegimos, volvemos a elegir, elegimos todo el tiempo, aquí y allá, a toda hora, en todo momento, pero a veces no acertamos y cambiamos la elección, seguimos eligiendo, no descasamos de elegir. A veces no solo elegimos, sino que somos elegidos por otros, para un trabajo, una beca, una fiesta, un grupo de amigos, un guión, una peli, un amor, y allí seguimos dejándonos elegir. Elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos, elecciones acertadas o erradas, completas o incompletas, olvidadas o recuperadas, creo que solo lo que no elegimos y no somos elegidos es cuando llegamos al vientre de nuestra madre. Seguimos eligiendo, pasamos el 90 % de nuestras vidas eligiendo y que elijan por nosotros. Allí hasta en nuestra muerte, elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos, hasta elegir que ropa llevar cuando somos cadáveres inmóviles, que color y que forma de urna usar, en que hueco nos enterraran y así elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos.

Ahora debo elegir que hacer, sí volver, sí quedarme, sí escaparme, sí huir, sí seguir, elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos. Mil veces elegir…

Gaby

CAMBIANDO EL QUE, POR EL COMO

La claridad, ¡ay la claridad!, allí está presente, palpitante, insistente, impulsiva, perturbadora, decidida. La claridad de las cosas, de los objetivos, de las personas, del camino, del agua, del cielo, de las metas, de los sueños, en fin de la VIDA; pero a veces me pregunto ¿Qué es la claridad? , y casi nunca le consigo una respuesta clara, solo lo que más se me aproxima, claridad sinónimo de luminosidad, ¡ay luminosidad!, allí eterna, consistente, radiante, despierta. Sin embargo, a su vez me respondo y me doy cuenta que pasamos la vida buscando la luz al fondo del camino, la claridad de las ideas, de las metas y muy claros, en su mayoría, en lo QUE creemos, QUE queremos, QUE necesitemos, QUE hacer, pero se nos es tan difícil él COMO, COMO creemos, COMO queremos, COMO necesitamos, COMO hacer, es lo que contantemente y claramente nos frena, quizás por miedo, por no aventurarnos, capaz por no romper rutina, o no hacer daño, o sencillamente será que descubrir él COMO de las cosas, de los cambios, de la vida es lo que menos tenemos claro. Creo que en estos tiempo, podemos ir dejando a un lado las tantas cosas QUE estamos claros en hacer, obtener, creer, crear, necesitar y cambiar, para empezar a encontrar la forma de conseguir él COMO hacerlo y así no sentirnos tan perturbados del QUE, porque del QUE conocemos mucho, pero del COMO solo un poco, así podremos conseguir cambiar el QUE, por él COMO.

Gaby

lunes, 9 de agosto de 2010

¿Sol por qué te escondes?

Sol que baja poquito a poco para a apagar el día.
Sol radiante que se viste de noche para cortejar a su fiel amante la luna.
Sol que me despiertas de día y me apagas de noche.
Sol que me das la energía, cuando estoy decaída.
Gaby (Sol Donostia)

Gaby

Parte de la Vida

















Buscamos y hacemos lo que nos apetece, nos hipnotiza, nos apasiona, solos o no disfrutamos, porque son parte de la vida....

Y entonces ¿Los caballeros las prefieren brutas?

Hoy en día es típico que el hombre común va por la vida en búsqueda mujeres con cuerpos esculturales y medidas perfectas para así hacerlas sus novias, sus amantes, sus compañeras de vida (claro siempre llevándolas como trofeo) pero bien es cierto que muchos de ellos no se preocupan por lo que esta mujer que han escogido, pueda tener en su cerebro, ni siquiera se preocupan por sus opiniones, porque simple y llanamente como dicen ellos “no la queremos para jugar ajedrez”, entonces mi pregunta es ¿Qué pasa con las mujeres que son independientes, inteligentes, divertidas y bellas? ¿Acaso estas mujeres no tienen derecho a tener a su hombre perfecto también? Pues bien, la respuesta que busco creo que no la voy a encontrar con facilidad porque tengo que primero debatir con la mente de los hombres (que ya de por si son básicos y poco evolucionados) y discutir con ellos sobre este tema que ya resulta complicado para algunos. Sin embargo hay algo que estas mujeres del siglo XXI con personalidad definida, cerebro pensante, luchadora y audaz puede hacer, y es esperar que su hombre perfecto llegue, porque si llegasen a conocer a un hombre que en la primera evaluación sea considerado el alma gemela y este se atreviera a cuestionarla o siquiera él se diera la oportunidad de arriesgarse con esta chica maravillosa (porque está lo intimida) entonces creo yo que ese no es ningún príncipe azul sino un ARLEQUIN de la sociedad!!


Francia

jueves, 5 de agosto de 2010

Marcela

Marcela tiene 50 años. De las tres hermanas que son, ella fue el hijo varón que don Eduardo nunca tuvo. Mientras su hermana mayor se sumergía en las hojas interminables de algebra, matemática, química y física, ella se iba con don Eduardo a jugar al billar, las cartas, el softball y el domino. Fue la compañera eterna de su hermanita menor, quién entre historias inventadas, fantasías rehechas y juegos hasta largas horas de la noche se transformaba en la fiel guardiana de los sueños de la más pequeña de la casa.

Marcela siempre tuvo curiosidad por los coches, era una armadora eficaz de las piezas mecánicas descompuesta de los autos de su padre. A los 17 años, una tarde de verano, con un sol que lo quemaba todo, Marcela se planto frente a la pipa de su padre y sudándole las manos, le dijo: “Voy a estudiar Ingeniería Mecánica”, su madre que era su leal confidente observaba todo desde la ventana de la cocina, angustiada, distante sin quererse mojar. Don Eduardo, que era un hombre bastante gruñón, se le acerco y le replico: “La mecánica es para los hombres, y tu aunque no lo quieras ser, eres una mujer”. Marcela no hizo caso a la frívola respuesta de su padre y semanas después empezó a estudiar la carrera de Ingeniería Mecánica. Pasaron los años y Marcela se fue convirtiendo en la rebelde de casa, en la retadora constante de su padre, en la protegida de su madre y en la heroína de sus hermanas.

Don Eduardo, murió a los años y Marcela con un dolor interno de culpa inminente no logro reponerse, nunca le dijo a don Eduardo lo mucho que lo amaba. Marcela huyo del amor, de los hombres, del dolor; pero lo solvento con su ímpetu, libertad y soledad. Ella cambio el matrimonio por la soltería, cambio los príncipes azules por príncipes de carne y hueso, cambio los hijos por los sobrinos, cambio el catolicismo por el budismo, cambio la mecánica por la psicología, cambio la cotidianidad por las aventuras, resalto su feminidad, se entrego en cuerpo pero no en alma, amo su libertad, creció junto a sus amigos, vivió el dolor y las alegrías ajenas, las suyas mismas, las internas, todo la hizo ser en una amante de la vida.

Marcela como un ave alzo sus alas y se fue volando hacia ese mundo donde su imaginación la transformaba; pero en ese vuelo choco con Felipe, el domador de sus emociones, el amo de su cuerpo, el príncipe jamás pensado, ni creado en sus historia de niña, el segundo amor de su vida, lo más parecido a su padre. Marcela sin imaginarlo, fue ama de casa perfecta, se unió a él sin papeles, ni condiciones, ni mentiras, ni exigencias, ni queriendo que Dios fuese testigo del amor que se tenían, viajo con él a destinos desconocidos, maravillosos, descubiertos por solo ellos dos. Felipe fue su cómplice, su compañero, su adonis, su Hércules en la cama. Marcela renuncio a sus principios, a sus valores, a sus teorías, a su feminidad, se arranco los ovarios y los guardo en una cajita de madera cerca de su mesa de noche, sabiendo que estaban allí para recuperarlos el día menos pensado, porque simplemente ella amaba a Felipe a cambio de nada.

Marcela despertó a sus 50 años, dándose cuenta a lo que había renunciado, perdido, olvidado y allí callada, silenciosa, a veces débil a veces fuerte abrió la cajita dejada y se recoloco sus ovarios, como un acto femenino. Ahora Marcela como lo hizo a los 17 años, se planto frente a Felipe y le dijo: “Es tiempo de hallarme yo”, junto a ti, aun no lo sé”.

Ahora Marcela como muchas mujeres busca ser feliz.

Gaby

miércoles, 4 de agosto de 2010

La gata Zepeling


Zepeling duerme en los rincones de mi piso, donde le apetece y ninguno la detiene. Zepeling se apodera de mi armario para esconderse del calor del verano. Zepeling quiere ser una gata cinéfila y se posa en la almohada de Rafha acompañándola a descubrir las historias de Cassavetes, Haneker, Gus Van Sant y Homer en aquellas tranquilas noches barcelonesas. Ella me hace masajes, mientras yo tumbada en mi sofá, busco respuestas acertadas a mis sueños. Zepeling se instala en la terraza a mi lado, mientras me encanto con las líneas de Echeverría, Bonvicini, Lawrence, Wilde y hasta Aranda. Zepeling es una gatita rutinaria, va del armario a la cocina, toma agua, mastica sus galleticas de gata harina, llega hasta su tierra, va del servicio a la habitación, de un lado al otro, huele aquí, huele allá, se detiene, se limpia y sigue su camino. Ella es una gimnasta natural, trepa, se encarama y salta de una ventana a otra sin que el vértigo la asuste. Zepeling le gusta pasearse por su propio espacio, observa queriéndome invitar ha acariciarla, pero cuando se acerca simplemente se posa unos minutos, luego se agobia y se aleja. Zepeling no padece de estrés, mueve su cuerpo a un ritmo lento, sin apuros y con mucha calma. Zepeling me ronronea cuando estoy triste, ella allí fiel a mi lado, me coloca su patica, me habla y me hace reír. Zepeling nos reclama atención a todos los huéspedes del piso a través de sus agudos maullidos. Zepeling hace la siesta entre las toallas del Chú y duerme en las noches en el interior de mi armario con su camita acolchada y caliente repletas de carteras olvidadas. Zepeling es una gata literaria, ella está allí mientras escribo, me dicta a veces palabras y se convierte en mi co-escritora. Zepeling pasa más de 12 horas durmiendo, 5 minutos deslizando su lengua por su colorido pelaje para limpiarse y hacer de su ritual algo mágico, caza y no deja de cazar, observa a su presa y la ataca cuando la ve indefensa. Zepeling es autónoma e independiente, ella no espera nada de mi….ella da amor sin que yo tenga que premiarla por sus cumplidos. Zepeling no ha tenido novio gatúbelo, sino tuvo un novio hombre que la cortejo hasta que conoció a otra, que al igual que ella es una elástica natural. Zepeling ronronea sin parar en otoño, invierno y verano…desesperada, pero se conforma con las caricias sutiles dadas por mis manos.

Zepeling es una fémina que siente, que observa, que se entrega, que ha sido dejada, pero va a su aire, sin aferrarse a nada ni a nadie, ni a su propio amo. Va como una mujer que recorre la vida a su ritmo con sus complicaciones, deseos, cariños, dolores, amores y lo más importante su independencia, sin dañar a segundos, terceros o hasta un grupo completo. A veces tenemos que transformarnos en gatas.

Gaby

martes, 3 de agosto de 2010

Correr, correr, correr, correr y correr como una gacela a la huida de un feroz león. Nadar, nadar, nadar, nadar y nadar como un pez indefenso a la huida de un gigante tiburón. Escapar, escapar, escapar, escapar y escapar con muy un ladrón a la huida de un experto policía. Arrancar, arrancar, Arrancar, arrancar y arrancar como una flor a la huida de una vida marchita. Volar, volar, volar, volar y volar como un ave a la huida de un disparo humano. Escapar, escapar, escapar, escapar y escapar como un indigente a la huida de la noche. Olvidar, olvidar, olvidar, olvidar y olvidar sin querer olvidar, sentir, sentir, sentir, sentir y sentir queriendo sentir, deseando sentir, disfrutando sentir,vivir, vivir, vivir, vivir y vivir para ser feliz.

Gaby

ROMANCE REDEFINIDO (POR LUIS FERNANDEZ)

Hace poco, en una honesta conversa con una de mis buenas amigas, al verla deprimida y desconsolada, me aventuré a pedirle que me dijera con precisión qué era exactamente lo que quería en este momento de su vida. Ella, una mujer resuelta e independiente, inteligente y exitosa, suspiró ante mi pregunta impertinente, miró al techo y confesó por fin: Romance, es eso mucho pedir, coño, lo que quiero es romance.

Ante una declaración como esta, fui yo el que entonces suspiró y miró al techo un tanto harto del temita.

¿Y a qué te refieres tú con romance? Le pregunté de inmediato, porque es que mi mente racional y básica no acostumbra a perseguir abstracciones, y la verdad, no tengo yo mucha idea de lo que para ustedes compone el bendito romance. Mi amiga tampoco lo tenía muy claro, de allí que le resultara tan difícil obtenerlo.

A raíz de aquella charla, y dispuesto a conseguirle alguna receta asertiva para lograr su deseo, me lancé heroico a especular sobre un tema tan trillado como nebuloso.

De las definiciones de diccionario, la que más me gustó es la que se refiere al romance como un subgénero narrativo de carácter fantástico. Ese "fantástico" me sonó acertado.

Ustedes, el romance, lo llevan en sus fantasías, de modo que no se trata de algo real. Pero si, digamos, decidiéramos volverlo algo cierto, ¿cómo podríamos concretarlo? Acto seguido me vino a la mente la clásica cena a la luz de la luna con velas y vinos y afines.

Muy bien, supongamos que se puede crear el escenario, ¿ahora qué? El sujeto, desde luego. Tomando en cuenta que la cosa sucede en sus cabezas, en relación a las expectativas que ustedes solitas se crean y que poco tiene que ver con lo que de hecho pasa, el hombre de la cena poco importa, sólo tendría que combinar con el decorado y ajustarse a sus respectivos modelos de "príncipe". Tendría el hombre que aportar, eso sí, la charla adecuada, el sentido del humor, la combinación de ropa perfecta y, claro está, traer a la cena "el detalle romántico" de rigor. Si el tipo, además de querer tener sexo contigo, muestra interés en oírte, estaría ofreciéndote otro de los ingredientes necesarios para que la cosa cuaje: la promesa de futuro. Por último, el galán deberá tener carácter, mostrarse decidido y dejar entrever un misterio, ocultar algo, proponerte un reto y tal vez insinuar que llegado el momento tendrá la capacidad de hacerte sufrir. Esto, de prolongarse a varias citas, podría ser considerado por la mayoría de ustedes como "romance".

Ahora bien, un tanto cansado de esta telenovela edulcorada que tantas veces ya te ha hecho llorar, te propongo que redefinamos la cosa al menos para probar. En lugar de darle tanta importancia al decorado, concéntrate en hacer una lista concreta de las características del hombre con el que quisieras compartir tu vida. Deja la tontería con el detalle y la regaladera de cosas y busca más bien un hombre que te ofrezca interés honesto. En lugar de plancharte el pelo durante hora y media, consíguete un tipo con el que puedas ir a cenar tal cual eres tú, sin personajes de mujercita perfecta y sin tanto maquillaje (de cara y de opiniones). En vez de salir con un desconocido que te prometa frágilmente una posible llamada, sal con uno al que conozcas y que puedas llamar tú. Uno que no te venda paquetes fantásticos sino que te diga algunas verdades. Un hombre que te ayude a descifrar lo que quieres de la vida y con el que puedas armar un plan de acción para convertirte por fin en la mujer que siempre has querido ser. Tal vez un amigo que evolucione contigo sin cancioncita, sin flores y sin tanta paja, pero con mucho tino, respeto y admiración.

A lo mejor soy a pesar de mí mismo un romántico, pero creo firmemente que allá afuera está esperándote ese tipo, el de tu vida, y sólo tienes que buscarlo con claridad. Y a menos que te guste el drama, esto que te propongo sí me suena auténticamente romántico.

lunes, 2 de agosto de 2010

LAS COSAS QUE NUNCA TE DIJE

Nunca te dije que mi gato escondido en el armario era el espía viviente de nuestros encuentros nocturnos.

Nunca te dije que mi cama se desarmo por otro amante.

Nunca te dije que las cenas eran improvisadas minutos antes de tu llegada.

Nunca te dije que siempre te seguía con mi mirada cuando pasabas.

Nunca te dije que escuche música que no me gustaba, pero que a ti te fascinaba.

Nunca te dije que nuestro amigo en común fue el cómplice de nuestro tropiezo en un tiempo imperfecto.

Nunca te dije que el baño que nos dimos en aquella ducha silenciosa fue el más largo de mi existencia.

Nunca te dije que me cuidaba para que mi corazón no se estropeara.

Nunca te dije que los msm eran para destinatarios distintos, pero llegaban a ti por equivoco adrede.

Nunca te dije que te agregue al Facebook para poder liarme contigo y que luego me elimine para no perturbarme más.

Nunca te dije que me cabreaba cuando no hacías caso a mis invitaciones.

Nunca te dije que el café dos veces al día no era mi costumbre diaria.

Nunca te dije que los kilómetros recorridos a la playa fueron inolvidables para mí.

Nunca te dije que la fosforera que nos tomamos fue la que mejor gusto tenía.

Nunca te dije que eras el duodécimo de mi lista.

Nunca te dije que durante 2 meses viví hipnotizada.

Nunca te dije que tu sabor a mango me acercaba a mi tierra amada.

Nunca te dije que te podía sustituir.

Nunca te dije que muchas de mis líneas transformadas en imágenes pertenecían a ti.

Nunca te dije que eras tú quien me mostro la dirección, sin salirme de mi camino.

Nunca te dije que podría regresar y que me esperaras.

Nunca te dije que después de muchos años fuiste el que conquisto mi corazón.

GABY

VALS MAÑANERO

Entre las montañas remotas, cubiertas por un cielo azul con nubes de algodones que forman figuritas de infancia, en una ladera olvidada de tierras lejanas, reposa la aldea de doña ENRIQUETA y Don ALFONSO. Allí en ese espacio y tiempo detenido el amor invade a cada uno de ELLOS, convirtiéndose en su mundo único.

Las almas de doña ENRIQUETA y don ALFONSO se esconden dentro de los cerros de verdes variados que decoran un pequeño pueblito llamado Capuri al Sur de los Andes Venezolanos, donde los mágicos amaneceres, la melodía armónica del correr del río, el nidal de nubes que se forman en las montañas, el olor a flor silvestre, la virginidad de la tierra y los sonidos de la fauna se han convertidos en testigos eternos del vals mañanero entre Doña ENRIQUETA y don ALFONSO.

El sol aparece con su amarillo ocre, los primeros destellos entran por los pequeños agujeros que perforan el techo de madera que cubre la cocina. Las inclinadas líneas de luz iluminan la taza azul de peltre que espera la caída del café hirviendo recién colado, con un aroma a grano molido, las arepitas duermen en el fogón, el canto del gallo SERVIOLA y el levantar de los animales del lugar se transforman en una orquesta natural que cautiva el despertar de doña ENRIQUETA y don ALFONSO.

Don ALFONSO, entra a la cocina tatareando las primeras notas de PRECIOSA MERIDEÑA, se acerca a su amada para darle un beso profundo y con sus manos envejecidas rodea la cintura que bajo el vestido suave de flores verdes de doña ENRIQUETA aguarda para ser tocada. Las manos arrugaditas de Doña ENRIQUETA entrelazan el cuello de su viejo y con un ritmo lento comienzan a juntar sus cuerpos, a girar y girar, doña ENRIQUETA cae en los brazos de su amado. Don ALFONSO y Doña ENRIQUETA, en su espacio y tiempo escondido, silencioso, apartado y detenido, han descubierto la simplicidad del amor, a través de su baile eterno, de su vals mañanero, convirtiéndolo en su mundo único.

GABY