Suena el despertador son las 7:30 a.m, me desperezo, me estiro, me desarropo, vuelvo a dormir, me decido, me levanto, me cepillo, me lavo la cara, entro a la cocina coloco la cafetera, prendo el radio y empieza la primera elección del día, coloco jazz, blues, trance, dance, baladas, noticias o el programa de todas las mañanas, elijo colocar el nuevo CD de BEBE, me regreso, apago la radio y prendo la tele, es mejor estar informada y luego de pasar por 6 canales, elijo escuchar las noticias matutinas. Me ducho, me veo en el espejo, me veo una arruga nueva, me coloco las mil cremas, la exfoliante, la hidratante, el protector solar, la antiarrugas, la anti estrías y celulitis, regreso a la cocina tomo el café, me dirijo al armario y no decido que ropa colocarme, veo los colores, los modelos, huelo los olores y allí frente al espejo me paso media hora eligiendo, al final los vaqueros azules, la sutil franelilla blanca y los converse, tomo el bolso, me regreso elijo entre los tres perfumes, me decido por el de siempre y salgo 15 minutos retrasada, porque parte del 60 % de mi mañana se me fue eligiendo.
Subo al ascensor, allí están los vecinos del diez, tratando de decidir en quien de los dos va a dejar a la pequeña Valeria en el Kinder Garden, luego de una fuerte discusión, me bajo aterrada y ellos allí siguen peleando dirigiéndose hacia el sótano, siguen eligiendo. Salgo a la calle y pienso me voy en bici, o en coche, o en taxi, o en bus, andando o en metro, ¿cómo llego más rápido?, luego de pensarlo mejor, elijo irme en metro. Llego al instituto, entro a clase de Documental, desfilo entre los compañeros de clases y elijo sentarme en la segunda fila para ver mejor. Me instalo y paso 2 horas hipnotizada con las imágenes de Buñuel, Vertov, Flaherty y pienso ellos tuvieron que elegir que tema hacer, que tomas colocar, que entrevistas realizar, y ahora nosotros tenemos que elegir que tendencia seguir. Salimos al receso y allí en la cafetería nos espera la camarera, un café con leche o no, una gaseosa, un té, con diversas opciones para seguir eligiendo.
Y así estamos eligiendo, elegimos como movernos, que comer, como vestirnos, elegimos que estudiar, que trabajar, que amigos tener, que hombre o mujer amar, a que discoteca ir, a que fiesta asistir, que película ver, que música escuchar, a que parque ir, que color pintar nuestra habitación, que tipo de móvil usar, que playa visitar, que concierto de música disfrutar, si cenar o no, que ciudad vivir, elegir, elegir, elegir, siempre elegir, caminos, opciones, metas, objetivos, claro a veces elegimos para otros para no hacerles daños, para no hacernos daños, para no estropearnos las metas, elegimos a veces sin sentido, sin argumento, por mejor vialidad, por comodidad, por miedo, elegimos y elegimos, volvemos a elegir, elegimos todo el tiempo, aquí y allá, a toda hora, en todo momento, pero a veces no acertamos y cambiamos la elección, seguimos eligiendo, no descasamos de elegir. A veces no solo elegimos, sino que somos elegidos por otros, para un trabajo, una beca, una fiesta, un grupo de amigos, un guión, una peli, un amor, y allí seguimos dejándonos elegir. Elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos, elecciones acertadas o erradas, completas o incompletas, olvidadas o recuperadas, creo que solo lo que no elegimos y no somos elegidos es cuando llegamos al vientre de nuestra madre. Seguimos eligiendo, pasamos el 90 % de nuestras vidas eligiendo y que elijan por nosotros. Allí hasta en nuestra muerte, elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos, hasta elegir que ropa llevar cuando somos cadáveres inmóviles, que color y que forma de urna usar, en que hueco nos enterraran y así elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos.
Ahora debo elegir que hacer, sí volver, sí quedarme, sí escaparme, sí huir, sí seguir, elegir, elegir, eligiendo, eligiéndonos. Mil veces elegir…
Gaby
No hay comentarios:
Publicar un comentario