Perdedor

Perdedor, has perdido la sirena de tu imaginación. Perdedor has dejado esfumarse a una región lejana, la sonrisa de ella, que dispuesta a sufrir se ha cansado, se ha rendido, ha cogido sus maletas y se ha marchado sin decirte adiós. Perdedor, cobarde de la vida, solitario absurdo, cuerpo desgastado, olor ha guardado, has dejado la batalla a medio camino. Perdedor, has desaprovechado la complicidad que sólo ella te ha podido dar. Perdedor has dejado que esa chica única te robe el aliento y se olvide de ti. Perdedor abusaste del corazón de esa valiente guerrera que podía llevarte a tocar las estrellas. Perdedor te has perdido de  vivir una bonita historia. Perdedor eres un traidor.

Maga 

“Ella es tan complicada, que hasta para sostenerse las tetas, usa el sujetador más difícil de quitar”.  

Ellos y nosotras

Ellos que con su testosterona hacen en nosotras una atracción divina. Nosotras que con nuestros ciclos mestruales, hacemos en ellos una confusión perenne.  Ellos que quieren vivir en paz; sin que nada ni nadie los molesten; y nosotras que la paz la rechazamos, estamos dispuestas a sufrir para ser feliz. Ellos que son malos catadores del vino, no lo eligen sólo lo toman, así sea para que la resaca los hago olvidar el mal humor. Nosotras que somos unas etnólogas, nos perdemos en el olor de la buena uva. Ellos que son tan prácticos, y se ligan hasta la vecina. Nosotras que la practicidad no la conocemos, nos encanta complicarnos la vida.  Entre ellos y nosotras, no hay mejor; pero lo que sí existe es que nosotras tenemos  alma y por eso sentimos tanto.

Maga  

Ruidos

Ruidos enmascarados que se apoderan de mi locura, cuando con la hierba maligna me hacen escuchar voces y frases que no existen. Ruidos que se apoderan del delirio de la conciencia y hacen un baile extremo de ideas surreales. Ruidos que viajan en la mente perversa de mi demencia, haciendo que tu rostro se multiplique, que sienta tus besos, tus manos adentrándose muy profundamente en mí.  Ruidos que me perturban, me hacen llegar a la paranoia de confundir lo real con lo imaginario. Ruidos que escucho de noche, como gritos de auxilio que me pides enfurecido por mi lejanía continua. Ruidos que me envuelven para querer salir corriendo a buscarte, cuidarte y amarte. 

Maga 

Perdón

Perdón por ser una cobarde y huir de ti.

Perdón, por no creer en el destino de los dos.

Perdón, por dejar tú mirada atrás.

Perdón, por querer sustituirte de este lado del mundo.

Perdón, por no desafiar al tiempo y quedarme de este lado.

Perdón, por no querer ser tu princesa.

Perdón, por no creer en cuentos de hadas.

Perdón, por abandonarte en tus momentos crudos.

Perdón, por no ser perfecta para ti.

Perdón, por ser una mujer egoísta.

Perdón, por no responder a tus preguntas.

Perdón, por no quererte como ella.

Perdón, por no seguirte hasta el fin del mundo.

Perdón, por tener tanto miedo ha construir una vida contigo. 

Maga 

Te encuentro

Te encuentro en cada gota de la lluvia que cae en está ciudad encantada. Te encuentro en el olor de mis almohadas, que aunque han sido usadas por otros, solo tú puedes rozar mi rostro. Te encuentro en las miradas de los músicos del metro, que con sus instrumentos me hacen viajar hasta ti. Te encuentro en mis personajes creados a medianoche, cuyo testigo es la linda gata Luna. Te encuentro entre las nubes, volando en el cielo. Te encuentro en el mar mediterráneo,  que sereno, me muestra tu cuerpo. Te encuentro en las calles de Gaudi, con tu sonrisa llena de luz. Te encuentro entre las líneas del chat,  que es lo poco que nos queda. Te encuentro entre las fotos del pasado; que me rememoran lo especial que eres. Te encuentro en cada pensamiento de mi inconsciente, haciéndome saber que solo tú me has hecho vibrar. Te encuentro entre las sombras que se dibujan en la noche. Te encuentro en la sonrisa del sol y en la tristeza de la luna; pero siempre te encuentro.  

Maga 

¿Qué eres?

Eres un bohemio perdido o a veces un intelectual no valorado. Quizás un músico frustrado; pero otras tantas un poeta soñador, que dibuja en melodías una historia propia. De poco en poco, eres un hombre altivo, y otras un ser humilde. De tanto en tanto, eres un hombre de dos rostros, y otras un chico común. A veces eres un tipo valiente, y te contradices cuando chocan dos razones contrarias que no te hacen saber lo que quieres. Eres un reptil y otras veces un felino, en minutos te conviertes en un encantador de serpientes, y otras en un domador de leonas.  Eres una preciosa coincidencia, un abstracto divino, una sombra pérdida, una huella repetida. Eres el mayor escapista que me he topado en esto que algunos llaman vida.

Maga 

Desde lo alto

Desde lo alto, se ve la caspa.

Desde lo alto, se ve lo falso del alma.

Desde lo alto, se ve la doble cara.

Desde lo alto, se ve lo pequeño del mundo.

Desde lo alto, se ve el recuerdo gastado.

Desde lo alto, se ve pasado carente.

Desde lo alto, se ve el presente incierto.

Desde lo alto, se ve el futuro turbio.

Maga  

Te doy

Te doy mi alma, y tú lo que haces es estropearla.

Te doy mi cuerpo, y tú lo que haces es danzar sobre el.

Te doy mi cama, y tú lo que haces es darme la espalda.

Te doy mis sueños, y tú no te quieres perder en ellos.

Te doy mi risa, y tú rechazas mi propuesta extensiva.

Te doy mi mente, y tú te perturbas de ella.

Te doy mi voz, y tú te haces el sordo.

Te doy mi sinceridad y tú te asustas.

Maga  

Desencadenado

 Quitándole las cadenas al tiempo, me he dado cuenta que lo que he hecho es marcar heridas en mi cuerpo. He degradado mi vientre, mi sexo, mi mente, mi alma, permitiéndoles a los bandidos que rompan las gruesas cadenas que me habías atado fuertemente, en aquella época donde construíamos sueños juntos.  Me he equivocado,  he puesto una vez más, mis ojos en un ser no correspondido. Ahora me lamento, de que el tiempo haya me ha demostrado,  que lo que he desencadenado,  ha sido una tormenta de tristezas, de dudas y de arrepentimientos.

Maga 

Terremoto

Sus caderas son de tierra, y al moverse hacen en el que sienta un terremoto. Un orgasmo que lo hace explotar, desordena su cuerpo, sus ojos no paran de mirar sus caderas, que con cada ritmo lo hacen temblar. Ella es un sismo viviente, transformado en mujer, en una mujer fugaz, liberada de energía, de pasión, cada gota que derrama sobre su cuerpo compacto hace que se evapore y se vuelva un volcán.

Maga

Sin pretensiones

Sin pretensiones, escribo estás cortas líneas, que se deslizan entre este folio de nunca acabar.

Sin pretensiones, con tinta chica tu rostro se va volviendo poesía.

Sin pretensiones, las dulces palabras que escucho en la noche, se transforman en tangible.

Sin pretensiones, sigo soñando despierta contigo.

Sin pretensiones, aquella canción me hace acercarme a ti.

Sin pretensiones, cada paso que doy es un motivo para crecer a tu lado, así sea a la distancia.

Una distancia que sin pretensiones se hace cercana.

Maga

En la misma ciudad

Una ciudad que nace día a día entre las nubes, el inmenso mar la cubre de vida, el sol refleja sus rayos en los tejados de la soledad, los turistas van y vienen con sus cámaras, retratándose a ellos mismos, escondiéndose detrás de la ciudad condal. En la misma ciudad, donde los sueños de los estudiantes inmigrantes coinciden, compiten, comparten, luchan, sobreviven. Una ciudad, donde la gente está siempre abierta ha conocerse, para tomar una copa, salir ha bailar, ha cantar, para intercambiar una calada de ilusiones. En la misma ciudad, donde las personas tienen la oportunidad de reinventarse, de redescubrirse, de juntarse. En la misma ciudad, donde se encuentra un amor oportuno; quizás fugaz, demente e intenso.

Maga

Prófuga de la justicia

Ella que lleva unas gafas de pasta negra, con jersey rojo y vaqueros, con botas azules y pelo suelto. Al voltear se da cuenta que la justicia la quiere atar. Corre velozmente entre la gente, se tropieza con muchos, se esconde de pocos, esquiva la bala del policía que la quiere coger; para encarcelarla en su vida bohemia. Ella se despabila, y se fuga, vivaz, se transforma en una escapista profesional, nada la detiene, nada la puede encarcelar. Ella huye sin parar.

Maga

La luna en ti: Mil y una formas de ver la regla

http://www.yorokobu.es/la-luna-en-ti-mil-y-una-formas-de-ver-la-regla/

Admiración Mutua

Por un lado él, por el otro ella, contradictorios, distintos. Ella que ama los gatos, el al contrario dedica su amor a los perros. Ella que sigue a la luna, el corre persiguiendo el sol. Ella que despierta tarde, él es un madrugador eficaz. Ella que coge piedras del mar, él del rio. Ella prefiere las tardes lluviosas y a él le gustan los atardeceres rojizos. Ella ilusoria de las utopías, el un realista firme. Ella se lee un libro en una tarde, mientras él se queda dormido a la segunda página. Ella le aterra las alturas, el más bien las disfruta. Ella que es de hierro, el de madera. Ella que habla sin parar, el la escucha atento. El familiar, ella no tanto. El con hijo, ella sin uno. Ella y el que se han tropezado en el tiempo, cada uno distinto; pero con algo en común, la admiración mutua.

Maga

Ellos son como el café

Guayoyo, cortado, corto de café, con leche, marrón, con hielo, carajillo, de vainilla, de chocolate, en fin mil maneras de pedir un café. Ellos son como el café, de distintos aromas, países, colores, maneras y horas de bebérselo. El café se hace un vicio, como ellos para nosotras, son un vicio divino, bonito, para despertar, para calmar los nervios, para tener energía, ellos son como el café.

Maga

Vibraciones

Vibra la tierra cuando entras a mi cuerpo.

Vibra el mar cuando te dejas llevar por mis manos.

Vibra mi corazón cuando al escuchar tu voz de cerca.

Vibra mi estomago cuando decido comerte.

Vibra mi alma cuando no estás ausente.

Vibraciones que no tienen un finito mientras estés presente en mi presente.

Maga

Doble rostro

Desde lejos de ella, tu rostro la seduce, te conviertes en una sadomasoquista que lo que quiere es vencerla. Desde cerca, tu rostro se vuelve transparente, bueno, delator de ese amor que no entiendes la causa de que pasa por tu corazón. Desde lejos, ese mismo rostro pasa hacer malvado, burlista y terrorista, colocas una bomba en su espalda, hasta que ella grita de dolor. Desde cerca, te vuelves el cómplice de su risa, de su placer, de las sensaciones que recorre su piel que suda sin parar. Ella se siente más cómoda teniendo tu rostro de cerca.

Maga

A veces puede ser tarde

A veces puede ser tarde, cuando decidimos lo que queremos.

A veces puede ser tarde, y el tren nos ha dejado en la estación.

A veces puede ser tarde, para redimirnos.

A veces puede ser tarde, cuando nuestra alma despierta.

A veces puede ser tarde, para llegar a la cima.

A veces puede ser tarde, cuando alguien nos distrae la existencia.

A veces puede ser tarde, para pedirte que te quedes.

A veces puede ser tarde, para agradecer.

A veces puede ser tarde, para saber que hacer.

A veces puede ser tarde, para decir adiós.

Maga

¿Qué hacer?

¿Qué hacer? , si me regalas el sonido de la ola más grande.

¿Qué hacer?, si para mentir ante ti, me es imposible.

¿Qué hacer?, si han pasado tres años y mi corazón late como la primera vez, por ti.

¿Qué hacer?, si te escucho mandar y rememoro el pasado.

¿Qué hacer?, si tus palabras me dan alivio.

¿Qué hacer? si es contigo que quiero envejecer, así seamos eternos amigos.

¿Qué hacer? si hay terceros que no te llegan ni a los pies, tus pies ensuciados de arena.

¿Qué hacer? si te gusta pescar, igual que a mi, camarones.

¿Qué hacer? ¿Tendré que decidir? ¿Dejar esto que tengo frente de mi por ti?.

Joder ¿Qué hacer?.

Maga

Ellos

Ellos que son tan prácticos y nosotras, al contrario; somos tan vulnerables, que hacen que los ames con locura; pero los odies con intensidad. Ellos que llegan invisibles, sin ruidos, y nosotras que con nuestra histeria gritamos. Ellos que no saben lo que quieren, lo que buscan y cuando lo poseen, no tienen ni puñetera idea que lo consiguen, con palabras sencillas y sinceras. Nosotras que sabemos que queremos; pero una vez nos contradecimos, y tampoco sabemos lo que pretendemos. Ellos que son infieles, desleales y egoístas; pero nosotras con nuestras dualidades los alejamos sin darnos cuenta. Ellos que a veces se disfracen de príncipes valientes, salvadores y protectores, y nosotras del otro lado de damiselas o heroínas independientes. Ellos que sin importar la edad, son iguales, no son distintos, no se convierten, mientras nosotras vamos evolucionando, dándonos cuenta de las etapas de la vida. Ellos que son catadores apasionados de nuestro cuerpo. Ellos que a veces quieres mandarlos a la mierda y te das cuentas que sin ello, la vida no tiene sentido.

Maga

¿Cómo dejarse enamorar?

Dejarse enamorar, ¿Cómo dejarse enamorar en estos tiempos?, en estos tiempos donde el clima va cambiando aceleradamente e influye en tus estados de ánimos, donde el control lo quieres tener así el o ella te miren con ojos de confianza. ¿Cómo dejarse enamorar, si la sinceridad nunca es la real?, con palabras de ternuras que van y vienen, con los silencios a medias que se quedan en el aire, con las caricias no dadas, con los mínimos detalles no entregados. ¿Cómo dejarse enamorar, si ya te has enamorado?, haz creído en un amor profundo, sano para el corazón; pero angustiante para la razón. ¿Cómo dejarse enamorar, si siempre quieres tener el control?, has dado pasos en falsos sobre peldaños dañados, no estables, insensibles para aquel paso firme que a veces has pensado dar, y has pisado una y otra vez y te has caído, y que te ha costado levantar.

Maga

Descendiendo lento

Me dejo caer al vacío en velocidad lenta, en la caída me acompaña un violonchelo que suena con melancolía. Sin prisa, voy descendiendo en caída libre, con alas cortas que van creciendo ha medida que voy cayendo en ese vacío de verde muy verde, que abre un hueco gigante para caer sin dolor, sin penas, sin tristezas.

Maga

Él no es un príncipe

Príncipes con caballos blancos, de fuertes armaduras, de pómulos rosa, de cabellos lacios, de reinos ricos. Príncipes valientes, luchadores, guerreros, dispuestos a salvar a sus princesas, conquistadores únicos, de voces dulces, de manos suaves y pieles de seda. Él no es un príncipe, entro en mi castillo como bandolero, sin permiso, sin condiciones, sin exigencias, sin palabras bonitas ni románticas, sin principios, ni modales, con deudas pendientes, con rebeldía constate, con manos agrietadas por los años, con un rostro de hombre, no de niño, con un cuerpo de adulto; es un caballero de la noche, de lo oscuro que en el fondo no siendo un principe, tiene una luz que lo baña todo.

Maga

Reinvención

50 años y aquí estoy frente al espejo de mi habitación, reinventándome, en búsqueda de la llave correcta que pueda abrir la puerta a lo nuevo, a lo desconocido, a lo no común. Reinvención, sin miedo a lo que puedo coger, a lo que puedo tocar. No quiero ajenos que me distraigan la vida, ni yo distraerla la suyas. Mi teléfono suena y no contesto, estoy en un momento de reinventarme, de reinventar la vida que hoy a mis 50 años tengo frente a mí.

Maga

Noche estrellada

Noche estrellada, que vigilas las almas pérdidas de esa gigantesca ciudad.

Noche estrellada, tu silencio intimida mi existencia.

Noche estrellada, vas guiando a los solitarios con los que a menudo tropiezo.

Noche estrellada, cada estrella es la sonrisa de un hombre muerto.

Noche estrellada, que con tus gritos llamas al eterno amor.

Noche estrellada, que vas acompañada de mi piel mojada.

Maga

No es suficiente

No es suficiente una vez al año.

No es suficiente un regalo de vez en cuando.

No es suficiente escucharte a través del auricular del móvil.

No es suficiente la conexión de lejos.

No es suficiente este mar de por medio.

No es suficiente que me mires sin tenerme de frente.

No es suficiente escucharte, quiero verte, tocarte, olerte.

No es suficiente todo lo que nos queda por esperar.

Maga