lunes, 29 de octubre de 2012

Y te dejamos volar

Y te dejamos volar; como una estrella fugaz.
Y te dejamos volar; como el ave que busca su libertad.
Y te dejamos volar; como el viento que no podemos tocar.
Y te dejamos volar; como el avión que despega con fuerza.
Y te dejamos volar; como un ángel para que no regresarás jamás.
Y te dejamos volar; como la aurora que anuncia la llegada del sol.
Y te dejamos volar; sin darnos cuenta que tu lo que querías era aterrizar.

Maga

Doble chica

Isabel divida, se desdoblo. Isabel consiguió ser una mujer doblegada. A veces era de piedra y otras veces de goma. De tanto en tanto lloraba y muchas reía. En su búsqueda continuaba y en dos mujeres se convirtió; siendo de una manera de noche y otra de día.

Ahora Isabel, vive en dos mundos, uno de sueños y otro de realidades; pero ella feliz,  los disfruta a los dos.

Maga

En la otra vida

Ella fue sincera. El fue sincero. Juntos, se dieron cuenta que no podían caminar tomados de la mano, porque ambos estaban aferrados a su memoria de corazón pasado. Ella le dijo adiós, el le sonrió, ella se despido, el le canto una serenata de adióses; para que en la otra vida pudiera reconocer su voz.

Maga

Iglú

Iglú, casita de nieve donde se congelas las penas.
Iglú, refugio para esconder los recuerdos.
Iglú, a través de tu cúpula lee el mensaje del sol.
Iglú, en el medio de la Antártida paso mis días de invierno.
Iglú, me resguardo en tu interior cuando estoy lejos de casa.
Iglú, cómo un esquimal paso mis días dentro de tí.
Iglú, eres de nieve.

Maga