Ella fue sincera. El fue sincero. Juntos, se dieron cuenta que no podían caminar tomados de la mano, porque ambos estaban aferrados a su memoria de corazón pasado. Ella le dijo adiós, el le sonrió, ella se despido, el le canto una serenata de adióses; para que en la otra vida pudiera reconocer su voz.
Maga
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