jueves, 19 de agosto de 2010

Borrando Años

Para los hombres las primeras esposas pueden pasar de una palabra simple a una compuesta, de mi esposa, a mi ex mujer, mi ex esposa, mi primera esposa, madre de mis hijos. Existen otros que son más crueles, llamándola con adjetivos por delante como; ¡la histérica!, ¡la perseguidora!, ¡la loca!, ¡la bruja de mi ex mujer!, mal poniendo a las primeras esposas. Primeras esposas que han sido prudentes, fieles, amorosas, serviciales, entregadas y hasta egoístas con ellas mismas, dejando muchas veces su feminidad a un lado y perdiendo sus ovarios.

Por otra parte, tenemos a la sociedad que las transforman de las heroínas a las cobardes, señalándolas como las divorciadas, las separadas, las fracasadas; pero ahí están ellas ajustándose los ovarios, buscando sus vías de vida, reviviendo su feminidad, rescatando su útero y reconvirtiéndose en valientes mujeres para defender sus decisiones, sus hijos, su dinero, su casa, su estado civil e inclusive su cuerpo. Un cuerpo que al principio se ve gastado, desvalorado, dejado, sufrido, ignorado, un corazón perdido, solitario, desconocido, una mente perturbada, angustiada, abrumada y un alma dolida, reponiendo su espíritu para enfrentar a la sociedad, a la familia, a los jefes, a los amigos, a los hijos y hasta los traidores ex maridos, que a veces llevan este adjetivo.

En su mayoría, las primeras esposas quieren vengarse del hombre al que un día juraron amor eterno; pero que en estos tiempos prometen castigarlos eternamente. Otras, tienen la ilusión de volver, de recuperar el amor, el sexo, la admiración, la complicidad y perdonar aceptando el retorno del traidor, del desleal. Muchas primeras esposas, sólo se dedican a exprimirles los bolsillos a sus ex maridos, para que paguen la cuenta kilométrica que tienen con ellas por abandonarlas, sustituirlas, dejarlas hasta olvidarlas; pero entre esa multitud de primeras esposas, están las verdaderas heroínas borrando los años, perdonando pero no aceptando, eliminando los momentos duros, las traiciones, las explicaciones, las caricias, los regresos, los malos pensamientos, el odio, la tristeza, volviendo a amar, capaz una pasión, una actividad o simplemente un segundo hombre o primera mujer, aceptándose como primeras esposas, siempre madres de sus hijos, a veces amigas y hasta consejeras de sus ex maridos, primeras esposas, que se han levantado, han luchado, han tomado las riendas de su vida, se han transformado en hadas mágicas, en princesas de cuentos, en femme fatales, en aventureras, se han querido más de lo que antes se querían, han encontrado su individualidad, su feminidad; mientras borrando años se han convertido en mujeres felices.

Dedicado a las primeras esposas, únicas e irrepetibles, por tener ese espíritu valiente y heroico.

Gaby

No hay comentarios:

Publicar un comentario