El tan alto, tan blanco, tan lleno de lunares que hacen el
camino de felicidad para desplazarme por su espalda. El tan astuto, tan
bohemio, tan ermitaño, tan idealista, tan sensato, tan amigo. El que se apodera
de cada ápice de mi cuerpo, de cada sentido de mi ser, de cada palpito de mi corazón,
el que fue y será mi gran amor.
Maga
No hay comentarios:
Publicar un comentario