sábado, 1 de diciembre de 2012

El mago y el anciano



Cabina de metro nº 2. En la butaca junto a la ventana sentado un niño mago estaba. Jugaba con su gorro y barita mágica. Del fondo, saco un conejo, lo coloco a su lado, y al decir “abracadabra”, el conejo de blanco pelaje, se transformó en un anciano sonriente y alegre; quién era un Homelessness .La gente que estaba a su alrededor se sorprendió, el niño sonrió y con el anciano se fugó. 

“Solo un niño, con su inocencia y esencia no juzga, más bien sonríe y recibe sin condición, con mucho cariño”. 

Maga

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