Aquel Noviembre

Aquel noviembre, que quisiera borrar de mi calendario; pero no puedo, pertenece al mes 11 de la vida.

Aquel 2001 del cual quisiera quitar; pero no puedo coger un bolígrafo y con fuerza tachar 12 años atrás.

Aquel noviembre, que viene a mi mente cada 20 de ese mes y vuelve saboteandome la pregunta del ¿Cómo, no pude escuchar tu voz, tu llanto, tu angustia?.

Aquel noviembre inimaginable que con su brisa de otoño, traía la ira, la decisión, la duda, la desgracia de mi vida. La perdida de fe en ese momento.

Entre tintas de sangre dibujaba tu rostro, profundamente de mi alma, note tu sonrisa, levantaste tus alas, y sin percatarnos te echaste a volar. Te fuiste de todos nosotros como la gaviota que eras, en búsqueda de un mar azul que te guiará a la luz. Tus alas gigantescas se abrieron y volaste tan alto, que te perdimos de vista, tan rápido, tan fugazmente, tan delirante, tan única, tan valiente y sin saberlo, atinaste un gran golpe dentro de nosotros.

Ahora vuelve noviembre, con su color, su olor a lluvia, su cielo gris, sus variadas nubes que se posan, mientras yo tumbada en la arena intento buscarte, trato de escucharte y te miro en medio del cielo, posando encima de una nube en forma de flor de loto, eres el renacimiento, el sol y la sanación desde mi interior.

Gracias María Carlota por amarme, por enseñarme, por entregarme tus 14 años de vida, que fueron maravillosos, siempre te recordaré como la niña de los ojos negros profundos, con tu sonrisa viva y tu valentía. Te amo mi niña.

Maga.