jueves, 16 de abril de 2015

Me visitaste

Me visitaste mientra dormía, mi dama elegante, mi bonita guerrera en mis sueños apareciste, te vi rezando sentada sobre las escaleras de la entrada de la Iglesia Santa Rosa, llevabas ese vestido azul rey que desde que te marchaste en el caballo blanco de algodón, está presente. Tus ojos no podía verlos porque tenías esas gafas grandes y tus manos blancas y arrugadas sostenían un rosario color carmín .  Te pase por un lado y te veía, tu no volteaste a mirarme, estabas tan entregada a tu plegaría que todo lo que corría por tu lado, iba en cámara rápida. Me quede en la puerta esperándote, contemplándote, con las ganas de pedirte la bendición y que me dieras unos de esos besos profundos, de escuchar tu tono de voz diciéndome "Dios me la bendiga, mi bruja"; pero no fue así, te retiraste en silencio, volteaste y me sonreíste, desde ese momento supe que ya no estabas aquí.

Para Melania, cómo te extraño abuela.

Maga

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