lunes, 5 de noviembre de 2012

Habitación 1509

Ella tumbada en una cama de sabanas gruesas, en el interior de la habitación 608. Una ventana de cristales limpios con cortinas avejentadas, dan paso a las luces verdes y rojas del titilar del semáforo. Ella, aún en pijama y con la cobija a media cama; comienza la danza. Se quita las bragas, se toca, juega con su cuerpo, con su sexo, se retuerce del placer, con sus manos acelerando su excitación. Su pelo de seda, se humedece por el sudor, en el vaho de los espejos se forman las figuras de su imaginación. De su mente compleja, sale la silueta de él, que solo se transforma en el momento que ella grita a rabiar. El sin más, se mete entre sus sábanas y junta sus manos con las de ella, la unión de las pieles calientes hace que todo se derrita, la humedad de las paredes se acelera, las ventanas se abren y entra un viento rapaz, que lo mueve todo. Ellos saben que la alianza de sus cuerpos sacude su espacio, lo que desconocen es que en 5 minutos, explotaran y arderán en llamas. Convirtiéndose, en historia y víctimas del hechizo de la habitación 608. 
Maga

1 comentario:

  1. Quiero ver como se toca.
    Abierta, humeda, dandose placer.

    ¡¡Quiero ir a esa habitación!!

    Quiero encontrar a esa mujer.

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