Soy

Soy de una tierra de diversos colores, donde los azules son millones, los verdes predominan y los lilas y naranjas los miras en cualquier punto del país, con un sol brillante amarillo; cómo un guardián leal de esa tierra. Soy de un país, donde la gente ríe sin limites, puede caerse y levantarse al instante, y hacer de su propia caída un chiste y una burla al mismo tiempo. Muchos dicen que somos emotivos, dramáticos e impulsivos, por nuestra sangre caliente, arrebatados sin limites, quizás es cierto, por nuestro clima que nos hace ser efervescente o nuestras raíces que las heredamos de los indígenas. También somos, elocuentes, convencemos a cualquiera de hacer las cosas que a nuestro juicio nos parece, con alegría, con sabor y picardía, conversadores natos y curiosos como gatos. Soy de una tierra donde las mujeres, en su mayoría, son felices en la peluquería; con un viejo refrán que repiten: "Para ser bellas hay que ver estrellas". Metafóricos comúnmente, viendo lo más positivo a todo lo que sucede, a veces sin dar un stop y pensar que la vida puede andar mal. Soy de un país, donde el amor predomina, tendemos la mano al que más necesita; pero a veces el amor a nosotros mismo y nuestros intereses, no hace llevarnos a muchos por delante. Contradictorios continuamente; nos hace ser diferente, vivaces y audaz. Soy de un país, donde el amiguismo es el inicio de un proyecto. Soy de la generación de los noventa, donde en ese país, mi generación patinaba en la calles sin miedo, veía el amanecer en cualquier mirador que se topara, luego de salir a las y tantas de la madrugada de una buena fiesta, de amanecer en lo más alto de la montaña; sin temor hacer asaltado o violado, de vivir la calle sin temor. Soy de una tierra, donde la salsa nos acerca, nos pone caliente, soy de un país donde la amistad es significado ha eternidad, soy de un país donde cada miembro de la familia o de los amigos que se respete tiene un apodo. Soy de un país que lo tiene todo a escasos kilómetros, selva, mar, ríos, montaña, desierto, nieve, llanos, historias, calles mágicas que guardan secretos jamas revelados. Soy de un país, muy variopinto, donde la música del cuatro, la maraca, el arpa y la guitarra arman la fiesta. Soy de un país, que si lo ves desde arriba te enamoras y quieres quedarte para toda la vida. Soy de un país, donde los valores y el amor de la familia vale más que cualquier cosa. Soy de un país, donde la mala política de los últimos tiempos, ha ayudado a que muchos despierten;pero otros soporten los latigazos dados por los que han tenido buenas ideas; pero se han perdido en el camino y con ello una mala gestión. Soy de un país, que pide a gritos y debajo de las calles que sé de un cambio, que la luz pueda bañar esas calles que estos 14 años se han llenado de oscuridad, de miseria, de desolación, de llantos, de tristeza. Soy de un país, que se merece una educación digna, una sociedad igualitaria, una vida distinta, una libertad diferente, donde las sonrisas no sean falsas, ni las palabras ni las ideas sean compradas a un buen precio. Soy de un país, donde mis grandes amores viven allí, donde mis recuerdos y mejores momentos están ahí. Soy de Venezuela, una tierra bella, sincera, leal, nos ha dado tanto, es nuestra madre, brilla en el mapa del mundo, y el mundo gira y gira y pareciese que ella estuviese detenida llorando por una salvación. Nos queda luchar por ella, recuperarla y mostrar que sí se puede, disfrutar en las calles de esa tierra, sin miedo, es el regalo más grande que puede tener un ser humano. Esa es mi tierra, Venezuela.

El 14 de abril, todos con amor y conciencia debemos mojarnos el dedo, por un cambio, por un futuro prospero para Venezuela, ella es la damisela que debe ser rescatada de ese abismo donde puede caer y hundirse por mucho tiempo. Los villanos se disfrazan de héroes para quedarse con ella. Los verdaderos héroes somos cada uno de los venezolanos que queremos que ella, no caiga por ese abismo y se de un gran golpe con las rocas. Vamos todos juntos a rescatar a la doncella.

Maga