Líneas rectas invisibles

Has tomado una regla, le has sacado punta al lápiz de grafito y te has decido a trazar líneas rectas invisibles, en el folio en blanco que me he dejado en la guantera de tu coche. Sin decírmelo, me has enviado por correo inmediato, el folio, donde has dibujado las líneas rectas invisibles de la distancia.

Has divido el folio en dos, con una línea vertical, que separa lo que fuimos y lo que somos; pero se te ha olvidado, una vez más, de dejarle un apartado, a lo que seremos.

Quizás ninguno de los dos lo entendamos, o capaz ni siquiera lo hemos entendiendo. Tú sigue trazando líneas rectas invisibles allá, que yo aquí seguiré buscando las líneas curvas visibles, para dártelas.

Maga