martes, 19 de octubre de 2010

Aeroplano de Papel

Me subo en un aeroplano de papel para atravesar el mar, en mi cartera llevo a “El Loco” de Gibran como acompañante de viaje, en mis bolsillos guardo proyectos silenciosos que esperan hablar cuando lleguen a tierra firme, en mi corazón se refugia una alegría perdurable, en mi memoria se plasman imágenes de momentos brillantes. Dejó América y allí coloque en mi cofre de música de infancia un secreto eterno, lo guardé en el armario de mi dormitorio, es el propietario de ese amor de dos, un amor sin daños a terceros, ni cuartos, ni quintos, solo un amor de dos, de dos seres que se encontraron para elevar sus almas, su frecuencia, su conexión, sus energías, dos seres que se transformaron en un solo centro, guardé el amor real, el amor sincero, el amor eterno, ese amor que no sé que es, pero que me descubre, me hace crear, escribir, un amor que con solo mirarlo lo entiendo, que con palabras me excito, un amor de suspiros, sin dolor a dejarlo, un amor resuelto. Ese aeroplano de papel viajara persiguiendo el sol, guiado por las estrellas, iluminado por la luna, impulsado por el viento, traspasando el reloj, un avión con destino a un mundo distinto para alcanzar los sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario