sábado, 23 de octubre de 2010
Huevos Sonoros
La habilidad de sus manos y astucia de sus oídos descubrieron un ritmo idiófono a través del sonar de sus huevos. Tardo tiempo en aprender agitarlos, no lo sabía, no lo conocía, luego de un largo andar consiguió entender el compás de las semillas que habitaban dentro de la pareja de los huevos sonoros, huevos hechos de madera natural, pintados a manos de negros, que contenían miles de pepitas que se juntaban y retumbaban en el interior de los huevos para producir música, una música que bramaba en las paredes de su dormitorio, reviviendo los orígenes de la música, que habían sido aniquilados, una música que nació en África; pero se quedo habitando en Latinoamérica .
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