Apariencia de vida,
una vida latente.
Apariencia de estrellas,
confiscada en deseos.
Apariencia de amor verdaderamente,
que se hunde bajo las influencias del miedo.
Apariencia de quererte,
que se pierde cada vez que te dejo.
Maga
Apariencia de vida,
una vida latente.
Apariencia de estrellas,
confiscada en deseos.
Apariencia de amor verdaderamente,
que se hunde bajo las influencias del miedo.
Apariencia de quererte,
que se pierde cada vez que te dejo.
Maga
Simple lo que veo de nuevo, se pone de pie ante mí, cogiéndome por la cintura, me gira con sus manos de papel lustrillo que me sostiene de poquito a poco, al mirar lo que estaba a mi espalda, me doy cuenta de la simplicidad de las cosas, vuelve a girarme hacia él, y muy enfrente de lo que veo ante mis ojos, una vez más está la simplicidad.
Maga
No es justo, tener pesados lastres atados mis pies, que no me dejan avanzar.
No es justo, pedirle perdón a luna, por rechazar el deseo concebido.
No es justo, que la injusticia entre al hogar de los inocentes.
No es justo, tanta lejanía, cuando he dejado la piel por él.
No es justo, que mis manos se detengan al escribir estas líneas.
No es justo, que el tiempo nos aleje tanto y la distancia nos separe.
No es justo, que te siga sintiendo bajo las frases de Cerati.
No es justo, todo esto que aún se presenta; como un presente indeciso.
Maga
Mayo que tiene 31 días, quinto del año, mes de lágrimas, tras ese recuerdo amargo, mes donde las flores retoman su belleza, mayo mes sencillo, mes sin prisa, mes de renovar cosas, mes de luz cálida, el sol baña los callejones de la ciudad, mayo un mes bonito.
Maga
Aquella boca de idioma distinto, que me confunde,
cuya lengua espera ser asaltada.
Aquella boca de donde salen palabras bonitas,
pero que aún no soy capaz de atracar.
Aquella boca de labios gruesos,
que me derrite.
Aquella boca de sonrisa amplia,
que me complica.
Maga
Ella de un lado de la calle, espera la salida fugaz de él, por aquella puerta. Ella espera atenta y callada, escondida tras el poste, que años antes, era el testigo de su gran amor.
Un amor que se dejó perder en el tiempo, que se fue desvaneciendo, sin darse cuenta, ahora ya ni se topan.
Ambos huyen de su encuentro, se han convertido en los escapista fortuitos de su destino, ya no quieren tropezarse, ni mirarse frente a frente.
Ella, lo mira salir, el sigue siendo el mismo, con su paso apresurado. Antes esa puerta era atravesada por ambos, ahora ya ni se topan. Parecen dos desconocidos, el tiempo no fue el héroe para perdonar, han decidido no toparse jamás.
Maga
Luz de luna que se refleja sin avisar en el incierto espejismo de mi silencio. Silencio que se limita a mirar, tu rostro inmóvil sobre la superficie lisa de mi memoria. Memoria desahuciada, muerta que tropieza con espacios que aún no existen; pero se forman en este incierto espejismo.
Maga
Y pasaron 10 años…
Ahora, ella está cerca de dejar los cuarenta; mientras él entra en los cincuenta. Ella lleva su cabello corto rizado y el no deja su boina a un lado. Su sonrisa está viva y la de él se hace cuando la recuerda. Ella ya no fuma, el sigue fumando su pipa, todas las tarde frente a su mar azul. Ella colorea imágenes en una pantalla de cine, él con su cámara realiza historias reales. Ella ha mejorado su técnica de la pesca, él ya puede ser su maestro. Ella con su pluma de tinta fina, se desvela escribiendo historias inventadas; mientras él en ese mismo momento, está tallando sus piedras. Ella se posa en la roca de cristal, mientras sigue observando el rostro de él encerrado muy adentro, el tumbado en la arena, contempla las nubes y ve su mirada pasar.
Y pasaron 10 años...
Ella acaba de cumplir cincuenta, él está entrando en los 60... Y todavía ambos le siguen gustando lo mismo, algunos sonidos, olores, sabores, ideas, imágenes, a veces son muy iguales, su esencia está intacta; pero no se han encontrado, ahora viven en el mismo país, respiran el mismo aire y aún no han querido coincidir...
Y pasaron 10 años más...
Y cada uno se sigue soñando. Ella ya va por los sesenta y el por los setenta, se han visto, se han reconocido y está vez, si han decidido coincidir.
Maga
En tantas formas te he buscado; y no te encuentro.
Te he buscado, en la mirada de los peces de mi pecera; y no te encuentro.
Te he buscado, en la corriente del Sena; y no te encuentro.
Te he buscado, en el olor de tulipanes de mi ciudad querida; y no te encuentro.
Te he buscado, en el sonido de los músicos de calle; y no te encuentro.
Te he buscado en las olas que chocan con las rocas; y no te encuentro.
Te he buscado en los cantos de las ranas, después de la lluvia; y no te encuentro.
Te he buscado en el reflejo de mi sopa; y no te encuentro.
Te he buscado en la sonrisa de la luna; y no te encuentro.
Te he buscado en el rincón de mis recuerdos; y te voy consiguiendo.
Te he buscado en la letra de Cerati, Johansen, Calamaro, Red, Spektor, Hall y hasta de Gahan; y me acerco un poco más.
Te he buscado en las líneas de Durrell, Etxebarria, Márquez y Nothomb; y te voy encontrando.
Te he buscado en imágenes de Stone, Jeunet, Kubrick, Hitchcock y Godard; y te veo en alguna escena.
Te he buscado en el sabor de mis labios; y te consigo más adentro.
Te buscado en mis sueños futuros; y te veo aún muy lejos.
En tantas formas te he buscado; y no te encuentro; pero aún te veo.
Maga
Soy un ave veloz, que se estrella en el parabrisas de tu coche.
Soy un prisionero, que sufre por su libertad.
Soy una roca, que espera que el mar choque con ella.
Soy una caja fuerte, que solo se abre con la clave que tú conoces.
Soy una nube, que contempla desde arriba el mar azul.
Soy la arena, que absorbe el agua constantemente y deja que todo se hunda.
Soy una burka, que se amarra a tu cuello.
Soy un cuerpo de hierro, que se deja soldar.
Soy un turista , que está en una ciudad de paso.
Soy un espejo, donde se refleja tus múltiples rostros.
Soy un cometa, que cuando se eleva, se escapa de ti.
Soy una mujer, que no ha sabido ser sumisa.
Maga
Cuerpo transparente, que dejas pasar fácilmente la luz.
Cuerpo invisible, que no vemos nada de ti.
Cuerpo silvestre, que florece en medio de la nada.
Cuerpo sin rastro, que se funde con la agonía del olvido.
Cuerpo adolorido, que recibe las manos pesadas de los miserables.
Cuerpo manchado, que es la mercancía de los explotadores.
Cuerpo sin risa, que se ha desgastado con la tristeza del destiempo.
Cuerpo frágil, que con tus manos se ha ido rompiendo.
Cuerpo disperso, que se ha divido sin darnos cuenta.
Cuerpo en forma de rompecabezas, cuyas piezas desarmadas, están en una cajita escondida.
Maga
Un maullido constante, impaciente, desesperante…
Un maullido que viene del alma, que no se calma…
Un maullido que casi siempre es impertinente; pero se apacigua, cuando tumbada en la cama hunde su cuerpo para tranquilizarse…
Un maullido insistente, que espera ser callado rápidamente.
Maga
Te acercas, en cada sueño nocturno interminable.
Te acercas, sin aviso y de repente rasgando mi débil piel.
Te acercas, lentamente tratando de reparar las palabras aún rotas.
Te acercas, en el barquito de papel que viene navegando por el Atlántico.
Te acercas, en el folio en blanco donde dibujo tu sonrisa.
Te acercas, en silencio para evitar que me esconda, debajo de la cama.
Maga
Un inicio que se forma en un lugar tan cálido y sutil, que acoge a ese pequeñito ser, que inicia su latido dentro de ti.
Pequeñito estás allí, duermes tranquilo, a media que vas dejando de ser solo centímetros, comienzas a moverte, a buscar el acomodo perfecto dentro de ese tranquilo lugar.
Te vas apoderando de aquella zona cubierta de agua, vas sintiendo las voces de los que se encuentran, del otro lado, ansiosos por verte.
Un inicio, por los que todos pasamos, el único inicio que tiene un fin, en un momento inesperado, un inicio mágico e irrepetible.
Un inicio que nos transcienda a la existencia y a muchos nos hace seguir creyendo en la esencia de la vida.
Maga
En aquel tejado mojado, dejamos los zapatos a un lado, para tumbarnos a contemplar las estrellas.
En aquel tejado mojado, nos fuimos hiriendo poco a poco.
En aquel tejado mojado, las estrellas fugaces eran las cómplices de nuestro amor.
En aquel tejado mojado, el agua caía; y con ella se llevaba las lágrimas, que acompañaba a la tristeza.
En aquel tejado mojado, nos quedamos sin aliento por los profundos besos dados.
En aquel tejado mojado, las tejas se rompieron sin avisar.
En aquel tejado mojado, contábamos las horas que nos quedaban para la despedida.
Maga
Como Kandinsky, he tomado diversos pinceles, una paleta de colores y una pared vacía, para comenzar a trazar figuras abstractas, que me van acercando a tu rostro desconocido.
He armado con mis manos formas geométricas invisibles, y he tomado espacios irreales para perder la vergüenza que me da mirarte a los ojos.
He bloqueado en mi mente tu imagen, que me hace delirar y tener un acercamiento abstracto hacia ti.
Maga
Llevas una boina negra, tapas tus ojos con un antifaz ceñido a tu rostro, te mueves de un lado a otro y pasas desapercibido.
Con tu caminar lento y pausado, vas rozando tus labios con aquellas bocas inocentes que se dejan llevar, por tus encantos de mercenario.
Tímido; pero audaz, vas robando besos por toda la ciudad, y tienes el disimulo, (como un buen ladrón) , de ocultarlos en el interior de los bolsillos de tu pantalón.
30 días multiplicados por dos, te había observado de lejos, sin saber tu nombre, ni tu origen, ni tu pasión, y muchos menos imaginarme a que te dedicas. Te había visto como un silente felino, llegar y hacer tu rutina; pero yo solo me conformaba, en verte de lejos, como un cazador cuando caza a su presa; y no sabia por qué razón había algo en tu andar, que me hipnotizaba tanto.
Y así pasaron los días, los meses y los años, hasta que de repente una noche de fuerte invierno, observando la lluvia a través de mi ventana, tumbada en mi cama, contando cada gota que caía, ví formarse cinco letras y a partir de allí le he puesto nombre a tu cara.
Ahora que ya sé tu nombre sigo observándote de lejos y tú sigues siendo ese gatito silente…
Maga
Miles de peces nadaron velozmente a contracorriente en el Pacífico, para huir de aquella ola furiosa, que con su fuerte latir se transformó en gigantesca y arraso con todo.
Maga